En el Real Madrid se mantiene tensa calma tras las últimas palabras de Kilyan Mbappé sobre su futuro más cercano. El aún delantero del Paris Saint Germain ha asegurado que “no he hecho mi elección. No he tomado la decisión. Hay nuevos elementos. No quiero equivocarme”.
Desde los despachos blancos no se teme un paso atrás de Mbappé en su sueño confesado de jugar en el nuevo Santiago Bernabéu. Se cree que el francés está soportando una presión exagerada en sus últimos días en París y piden tranquilidad.
Hay que recordar que el propio Mbappé se negó a acudir al sorteo del Mundial en Doha por miedo a una encerrona del Nasser Al-Khelaïfi junto a otros jeques catarís.
El campeón del mundo quiere salir bien de París y eso exige máximo respeto a la afición del PSG y darlo todo por la camiseta parisina hasta el último día. La directiva madridista considera que estas últimas palabras de Mbappé son un claro ejemplo para no tener problemas en las últimas jornadas en el Parque de los Príncipes.
Con el equipo de Pochettino eliminado de la Champions por el propio Real Madrid y con un Al Khelaifi que se ve sentenciado desde Catar, los nervios entre la afición local se han dejado notar en las últimas semanas.
Mbappé termina contrato el próximo 30 de junio y ha rechazado una y otra vez las ofertas de renovación parisinas. Florentino Pérez cree que el delantero aguantará, pese a diversas declaraciones, estos escasos 90 días que quedan hasta ser libre. Ese será el momento de agradecer el apoyo a la parroquia parisina y coger el vuelo directo a Madrid.