Sergio Ramos vive un auténtico drama en París. El defensa español ha logrado, por fin, acabar con su calvario de lesiones y se ha encontrado con un escenario casi peor. El ex del Real Madrid salió en los minutos finales ante el Lorient y se llevó una sonora pitada. Para colmo, fue silbado cada vez que el balón pasaba por sus botas.
El español Sergio Ramos, defensa del París Saint-Germain, volvió a jugar este domingo en el club francés después de superar una lesión que le ha impedido pisar los terrenos de juego durante 72 días.
El ex jugador del Real Madrid y del Sevilla saltó al campo para sustituir a Marquinhos en el minuto 72 del encuentro que disputa el París Saint-Germain frente al Lorient. Es la sexta aparición de Ramos desde que llegó al club francés este verano.
Hasta este domingo, mermado por las lesiones, Ramos -campeón mundial y doble campeón de Europa con la selección española- sólo había disputado 283 minutos y sólo jugó dos partidos completos, ante el Reims en enero y frente al Saint-Étienne en noviembre. Ahora, tiene por delante el último tramo de la temporada para intentar engordar sus estadísticas.
Pochettino quiso rematar una noche perfecta para el París Saint-Germain con la entrada de Sergio Ramos, que después de 72 días lesionado volvió a jugar. Sustituyó a Marquinhos a veinte minutos del final y, como Neymar y Pochettino, escuchó silbidos. Pero fue una anécdota en el día en el que el omnipresente Mbappé, que aún tendría tiempo de estrellar un balón en un palo y de asistir de nuevo a Neymar, demostró que no tiene límites. El mundo está a sus pies y el PSG, al ritmo de su estrella, saca doce puntos al segundo clasificado, el Marsella.