Si algo ha ido perdiendo La Liga en los últimos años ha sido capacidad goleadora. Cuando esto el foco pasa a los porteros ya que sus paradas comienzan a dar puntos vitales para sus equipos y se remarca una posición que en muchas ocasiones carece de las alabanzas que se merecen. Un ejemplo de ello han sido las actuaciones de Oblak o Ter Stegen en sus respectivos partidos de Liga.
El portero esloveno tuvo en sus manos el partido. Su equipo pudo dejar de conseguir los 3 puntos para hacerse solo con uno. Minuto 84 y Oblak para el penalti a Joselu y devuelve la tranquilidad al Atleti.
Son muchas las situaciones en las que esta temporada el guardameta ha sido crucial y ante el Alavés lo volvió a ser en un partido que era clave para seguir conservando el colchón de puntos con respecto a sus rivales.
De no haber parado las acciones de Oyarzabal o Isak quizás el partido para el Barça hubiera sido otro. Con el 0-0 en el marcador la salvada del portero alemán al delantero sueco de la Real fue crucial para el devenir del equipo.
La otra vez que se pudo ver a portero culé en su máximo esplendor era ya con el 0-1 en el luminoso y por tanto el equipo vasco de haber convertido se hubiera vuelto al punto de partida del inicio. Esta vez sería al internacional con la Selección española el que probaría los reflejos Ter Stegen y comprobó que eran muy buenos. A partir de aquí ya no se le vio, pero apareció justo cuando lo tuvo que hacer.
Fueron los dos de los más destacados de la jornada 28, pero también en otras muchas los puntos de los clubes han pasado por los guantes de ellos y muchos de los que ha conseguido el Madrid se lo debe a Courtois.