Kubo piso el césped del Santiago Bernabéu pero lo hizo con la camiseta del Mallorca. El japonés dejó buenos detalles pese a la contundente derrota (6-1) ante el Real Madrid. El joven, de tan solo 20 años, ha regresado nuevamente cedido al conjunto balear tras dos aventuras poco exitosas en Villarreal y Getafe.
El Real Madrid ya ha comenzado a trabajar en la renovación de su contrato que expira en junio del año 2024. Por Kubo han llegado varias ofertas de equipos potentes europeos a los despachos blancos pero todas han sido descartadas. El Real Madrid le considera un fichaje estratégico y tiene la confianza plena en que el japonés será importante en un par de años.
A Kubo no le está yendo nada mal este año y sus inicios en Palma se asemejan al protagonismo que tuvo en el tramo final de la temporada 2019-2020, a pesar de que su valioso concurso no fue suficiente para impedir el descenso de los mallorquinistas.
El Mallorca del entonces técnico Vicente Moreno cayó la pozo de Segunda con una tripleta atacante formada por Kubo, el croata Ante Budimir (ahora en el Osasuna) y el colombiano "Cucho" Hernández.
Tras su paso, también en calidad de cedido, por el Villarreal y el Getafe, Kubo sabe que lo que haga en la isla será determinante en su futuro en el once madridista.
Para empezar, ya recibió la primera ovación de la hinchada mallorquinista tras ser sustituido en los últimos minutos ante el Espanyol después de cerrar una gran actuación.
Pero, su paso por el "submarino amarillo" y el conjunto madrileño el pasado curso fue intrascendente: Con Unai Emery solo fue titular en dos partidos sin completar los noventa minutos en ninguno de ellos, y con José Bordalás (ahora en el Valencia) tuvo más protagonismo, aunque en ningún caso a la altura de lo que él se esperaba.
En junio de 2019 firmó por seis años con el Madrid tras su paso por el fútbol base del Barcelona, pero desde entonces no ha logrado ganarse la confianza, primero, de Zinedine Zidane ni, ahora, de Carlo Ancelotti para ser uno más en el primer equipo madridista.
Obligado a emigrar en busca de minutos y oportunidades para demostrar que es un futbolista válido para jugar en el Madrid, el internacional japonés cuenta con la plena confianza de García Plaza.
Tras jugar con la selección de su país en los Juegos Olímpicos de Tokio, ha sido titular en los últimos cuatro partidos ante el Alavés, Espanyol, Athletic de Bilbao y Villarreal.
Se está entendiendo muy bien con una de las joyas de la cantera del Villarreal, Fer Niño, internacional Sub-21 con España, y se espera mucho de la conexión que tenga con el surcoreano Kang In Lee, excanterano del Valencia, que hasta ahora solo ha jugado algunos minutos.
Kubo no solo es un referente en los campos de fútbol. También lo es en los despachos. Su cesión por una temporada ha venido acompañada de un contrato de patrocinio con una empresa japonesa -Taica Corporation -que luce el logo de unos de sus productos comerciales en la camiseta bermellona.