El personaje de Koeman y las lágrimas que no hacen gracia

“Vaya personaje”. Dos palabras. Simplemente trece letras que pueden pesarle a Ronald Koeman como una lápida. El entrenador culé fue expulsado por dirigirse así al cuarto árbitro tras ser “advertido” durante el partido. Una imagen de Koeman, con el Barça jugándose la Liga, que no ha hecho nada de gracia en las oficinas del Camp Nou.

Todo el respaldo público que ganó alzándose con la Copa del Rey y llegando con vida a las cinco últimas jornadas ligueras lo ha perdido por sus modales y reiterados aspavientos. La opinión en los despachos interna y externamente no es la misma. Koeman no es ni de lejos el entrenador ideal que quiere Joan Laporta en esta segunda era de mandato.

Al nuevo presidente le cansan sus continuos lloros arbitrales y sobre todo su falta de autocrítica. Koeman ha llegado a señalar a sus jugadores a lo largo de la temporada en vez de asumir un ‘mea culpa’ en un momento donde el patrimonio blaugrana está más que cuestionado.

Laporta quiere entrenadores valientes, decididos, y capaces de sacar el máximo jugo a un proyecto que estará marcado por la crisis económica en la que dejó Bartmomeu al Barça durante los próximos años. Y esas condiciones no las cumple Koeman.

Al holandés –que ha sido mejor jugador que entrenador- le puede salvar esa misma crisis económica. Tiene firmado hasta junio de 2022 y si no sale al final de la temporada será porque el dinero de la rescisión de su contrato va a otros fines más urgentes. Pero está sentenciado.

A Koeman se le agradece que haya ayudado a calmar la tensión de Leo Messi con el club, la apuesta por jóvenes como Pedri o Ilaix Moriba y poco más. Salvó con el título copero quedarse la segunda temporada consecutiva en blanco pero su actitud de debilidad y dejando al Barcelona como un club llorón en algunos escenarios le ha condenado. Laporta no quiere eso para su Barça.

Lo tiene claro: si Ronald no consigue el título de Liga será sentenciado. Su sustituto sería Xavi Hernández, al que le han dicho que frene su renovación en los banquillos en Catar.