Ronald Koeman sabía que no iba a tener una temporada fácil en el Barcelona tras su ajetreada llegada al Camp Nou, en mitad del burofax de Messi y la lista de bajas que se pedían tras la debacle ante el Bayern. El entrenador holandés ha dado oportunidades a los más jóvenes como Pedri o Ansu Fati, y ha intentado recuperar a jugadores como Dembelé o Coutinho, pero las últimas lesiones y los malos resultados tras errores de concentración, han enfadado al técnico, que ha pedido fichajes en enero.
La situación económica del Barcelona es muy complicada y Carles Tusquets ya ha señalado que no habrá fichajes hasta que no haya salidas en enero. Los nombres de Memphis Depay y Eric García siguen encima de la mesa, pero no se podrá afrontar un traspaso si antes no se ingresa dinero con alguna marcha. El buen rendimiento de Braithwaite en los últimos encuentros podrían haber convencido a para que el danés siga hasta final de temporada, pero si se quiere la llegada de un central o un delantero, tendrían que salir futbolistas como Junior Firpo, Carles Aleñá o Riqui Puig.
Koeman ha utilizado a toda la plantilla pero las últimas lesiones, como la de Dembelé, han hecho que el holandés pida públicamente refuerzos en este mercado de invierno. Los dos puestos que quiere reforzar el holandés son el centro de la defensa con la lesión de larga duración de Gerard Piqué, pese a la irrupción de Mingueza, y los problemas de Umtiti para volver a ser competitivo.
Tanto Eric García como Depay siguen en el mercado, pero la crisis económica del Barcelona no lo va a poner fácil. Koeman quiere fichajes y no se mordió la lengua tras la derrota ante el Cádiz. El holandés siempre habla claro y lo hizo sobre los refuerzos que necesita su equipo y la situación por la que atraviesa.
A las posibles llegadas que quiere el entrenador culé en enero, se le une el cabreo por la falta de concentración por los partidos fuera de casa. Koeman también señaló a los jugadores por la dolorosa derrota en el Carranza y en la que dio “un gran paso hacia atrás en la Liga”.
"Es un paso atrás gigante en nuestras posibilidades de luchar por la Liga. He terminado muy decepcionado, tengo que aceptarlo y hay que seguir, pero una distancia de 12 puntos con el Atlético, que es un equipo muy fuerte, es muchísima", indicó Koeman.
"Hay que seguir porque tenemos muchos partidos por delante pero es verdad que si no mejoramos nuestras acitud -y nuestros altibajos fuera de casa- no se puede decir nada más. Aquí perdemos y ganamos todos juntos, sabemos perfectamente que no hemos estado lo suficientente bien. Lo reococemos y lo aceptamos", insistió.
"Como he dicho antes tenemos altibajos en nuestros partidos, en nuestra actitud, aunque en principio sea buena, pero hay momentos que no lo es. Por ejemplo, al entrar en una jugada al contrario si entramos fuerte o dejamos espacios. Esa es la diferencia. Cuando no tenemos balón fallamos bastante. Esto es una actitud de todo el equipo", aclaró.
"En partidos fuera de casa se nos ponen por delante en el marcador y así es más complicado. No tenemos espacios para jugar y además, y esto tenemos que saberlo, encajamos goles que no podría pensar en encajar en otros equipos que he entrenado. Es dificilísimo de explicar, puede ser porque falta concentración, nos faltó agresividad, pero no es fácil de explicar cómo hemos encajado el segundo gol", sentenció.