Seguir en París como quiere parte de su entorno familiar o cumplir su sueño de jugar en el Real Madrid. Kilyan Mbappé sigue sin aclarar su futuro que expira el próximo 30 de junio y el viaje de sus representantes a Catar no hace otra cosa que sembrar aún más la duda.
Tamim bin Hamad Al Zani, emir de Catar, lleva personalmente las negociaciones tras el fracaso de Nasser Al-Khelaifi durante meses. Desde el país organizador del próximo Mundial tienen claro que necesitan que Mbappé siga en el París Saint Germain hasta después de la gran cita y están dispuestos a todo.
A Mbappé le ofrecen un contrato de 200 millones por firmar una ampliación de dos años, 50 kilos limpios por temporada y un bonus de otros cien millones. Ésta última cantidad es la que el entorno del galo ha pedido aumentar al Real Madrid sobre la oferta apalabrada hace meses.
En su viaje a Catar los representantes de Mbappé han puesto sobre la mesa varias exigencias para seguir negociando una hipotética renovación. El delantero ha pedido un cambio de rumbo en el banquillo y dar salida a un Mauricio Pochettino sentenciado desde el fracaso de la Champions.
Con la vista puesta en el torneo europeo Mbappé quiere tener plenos poderes en la configuración de la nueva plantilla parisina y su entorno exige fichajes para luchar de una vez por todas por la Champions.
Según el diario Le Parisien, Mbappé también quiere la salida de Leonardo de la dirección deportiva parisina. Los jeques del PSG parecen que están dispuestos a asumir todas las consecuencias si consiguen la firma del campeón del mundo.
Otra cosa es el sentimiento real de Kilyan Mbappé. El futbolista tiene claro que no hablará más de su futuro hasta que esté totalmente aclarado. En el Real Madrid mantienen la calma porque consideran que hay sentimientos que no compran los petrodólares.