Kilyan Mbappé sigue sin pronunciarse oficialmente sobre su futuro en París que expira el próximo 30 de junio. Cuando todas las negociaciones llevaban a una salida rumbo al Real Madrid, el delantero ha pisado el freno. Desde Francia le aprietan para que renueve e incluso un tercer equipo se ha lanzado en su fichaje intentando convencer a su entorno.
Nasser Al-Khelaifi ha fracasado en sus negociaciones personales para convencer a Mbappé de una ampliación de contrato pese a ofrecerle un cheque en blanco. Esto ha hecho que el último intento por conseguir la firma del delantero se esté dirigiendo directamente desde Catar bajo la mirada cercana del emir Tamim Bin Hamad Al Thani.
El Paris Saint Germain, con el respaldo público del presidente galo Emmanuel Macron y con el apoyo de Nicolas Sarkozy, ha lanzado una última ofensiva para convencer a Mbappé. En ella se da plenos poderes dentro del club al campeón del mundo.
Kilyan Mbappé tiene sobre la mesa una renovación por dos años –jugada clave desde Catar para mantenerlo en París durante el Mundial- con una ficha limpia de 50 millones de euros por temporada. Además habría que sumarle un bonus de 100 millones de euros por su firma.
Esto haría que el delantero ganase limpios más de 200 millones de euros si amplía su contrato hasta el 30 de junio de 2024. Además habría que añadir la opción que le da el PSG de quedarse con la totalidad de sus derechos de imagen y publicidad.
Acordada la parte económica, Mbappé también tendría pleno poder sobre el banquillo del PSG –incluso será nombrado primer capitán del equipo-. Mauricio Pochettino está sentenciado tras el batacazo de Champions y Zinedine Zidane está en todas las quinielas para coger el banquillo del Parque de los Príncipes. La llegada del ex entrenador del Real Madrid es vista con muy buenos ojos por el goleador.
Además Mbappé tiene la promesa de los jeques catarís que harán otra ‘limpieza’ en la plantilla en busca de proyecto deportivo que por fin asalte Europa en estos dos próximos años. Jugadores como Sergio Ramos están en la rampa de salida de París por su nulo rendimiento esta temporada. El futuro de Leo Messi o Neymar también estará en la mesa de negociación.
Por la parte sentimental el PSG intenta convencer a Mbappé ofreciéndole ser el embajador de París en los próximos Juegos Olímpicos que se disputarán en la ciudad en 2024. Es una promesa que le ha llegado directamente del presidente Macron. El futbolista sentiría el apoyo y el cariño de todo un país en una cita histórica para el deporte.
Mbappé medita cumplir su sueño de niño de jugar en el Real Madrid o entregarse a las presiones exageradas tanto desde Francia como de Catar. Su entorno está dividido pero desde los despachos del Santiago Bernabéu siguen considerando que mantendrá su palabra.