Luis Suárez posiblemente esté viviendo uno de los veranos más convulsos de su carrera profesional. Desde que el Barça le dijera que no contaba con él está en busca de un nuevo equipo.
Todo parecía encauzado con la Juventus y apareció el Atlético de Madrid en escena. Los rojiblancos se interesaron por el delantero que es del agrado del Cholo, pero su elevado sueldo sería un problema para que se pudiera realizar la operación.
Todo parecía que el caso de Messi iba a ser el culebrón del verano, pero ha venido su compañero y amigo para arrebatarle este puesto. Ya sabe que la decisión del Barça es irrevocable y de hecho no fue convocado para disputar el amistoso ante el Nástic de Tarragona.
El gran problema que está habiendo para el traspaso es el no acuerdo a la hora de liquidar el contrato vigente que tiene el delantero. Él quiere ser recompensado por todo lo que ha dado y sobre todo por el trato que ha tenido en los últimos tiempos y no se ponen de acuerdo en la cantidad.
Con los de Turín hay acuerdo total, pero si el jugador no resuelve su situación actual con el que hasta ahora es su equipo nada se puede hacer. Desde Italia ya apuntan que empieza a haber cansado por parte de la directiva para esperar y dicen que Fabio Paratici, director de fútbol de la Juventus, catalogó a la ‘operación Suárez’ de “opción imposible”.
Esto contrasta con la opinión de Pavel Nedved, vicepresidente de la entidad, que apuesta fervientemente por el uruguayo y es su máximo valedor.
Federico Cherubini y Fabio Paratici, dirigentes de la Juve, tienen otras apuestas y comienzan a tener discrepancias en el seno más duro del club. El primero quiere a Giroud, internacional francés que juega en el Chelsea. El segundo que ya descarta prácticamente a Suárez cambia su objetivo a Edin Dzeko o Milik.
Mientras que Suárez no puede salir del FC Barcelona, otro que ha descartado su llegada a este ha sido Wijnaldum. El centrocampista era una de las peticiones de Koeman y sonaba en la órbita culé. Su buena relación con el técnico era una gran baza para que se hiciera el traspaso, pero finalmente el jugador ha hablado con Jürgen Klopp y al parecer este le ha convencido para que se quedase en el Liverpool. El propio entrenador lo confirmaba.
“He tenido 500 ó 600 conversaciones con él. Ha regresado de los compromisos internacionales y eso es todo. Estamos absolutamente bien respecto al futuro en la medida en que estamos involucrados en eso. No puedo hablar del futuro en unos años, pero todo está bien. Todo está bien por el momento".
No solo le ha persuadido para que no se fuera, sino que incluso estaría esperando una oferta de renovación.