Joao Félix se lesionó hace casi un mes. El delantero padece una lesión en la musculatura del muslo izquierdo y, aunque parecía que iba a perderse lo que resta de temporada, Joao ha vuelto a pisar el césped de la ciudad deportiva del Atlético de Madrid acortando sus plazos de recuperación y mostrando, una vez más, su compromiso con el equipo.
Todo apuntaba a que la lesión en el muslo izquierdo iba a apartar a Joao Félix de los terrenos de juego hasta la temporada que viene. Pero las buenas noticias llegaban para los atléticos cuando a mediados de esta semana, el portugués ha pisado césped de forma individual durante su día libre, aún apartado de grupo y bajo la supervisión del preparador físico que se encarga de las recuperaciones, José Ignacio Zahínos.
Desde el club son optimistas y, aunque no quieren forzar al jugador para el derbi madrileño contra el Real Madrid, pretenden que esté disponible para el difícil partido del 15 de mayo frente al Sevilla, el último de la temporada en casa, o casi con seguridad frente a la Real Sociedad.
"Desafortunadamente, la noticia no es lo que ansiaba y con profunda tristeza que me veo incapaz de ayudar a mi equipo en lo que queda por jugar esta temporada”, afirmaba Joao en sus redes sociales hace menos de un mes. Ahora desea participar en esta recta final de clasificación para la Champions League y su lesión evoluciona de forma positiva.
Después de la Eurocopa, Joao Félix decidió operarse del tobillo, que lo había lastrado el curso pasado con lesiones dolorosas. “Jugué seis meses con un hueso roto en el pie. Fue mi elección jugar para tratar de ayudar al equipo. Fue difícil pero me sentí parte de eso, parte del equipo", declaró para The Athletic mostrando su compromiso. El inicio de temporada estuvo caracterizado por su recuperación, y pronto brilló a su mejor nivel.
El portugués ha asumido un rol más protagonista en el equipo y en el juego del mismo. A pesar de no haber sido titular indiscutible todo el curso, ha conseguido ganarse la confianza de Simeone para ser imprescindible en este tramo final. El Metropolitano coreó su nombre después de una relación de 'amor-odio', ya que la grada le recriminaba muchas de sus actitudes y su implicación con el equipo.
Ahora el equipo, su entrenador y la afición esperan su regreso y su talento para los últimos 2 partidos y alcanzar su objetivo.