Vinicius brilló este domingo en El Clásico ante el FC Barcelona. Aunque no marcó, el brasileño fue incisivo en la banda, un dolor de cabeza para Mingueza y Dest. El nuevo ídolo del barcelonismo ya sabe lo que es ser pitado cada vez que tocaba la pelota en el campo del máximo rival. Un aluvión de insultos y silbidos que recuerdan a los que recibía Cristiano Ronaldo hace unos años.
Pese a sus tan solo 21 años, el jugador del Real Madrid no se achantó en ningún momento. Vinicius fue pitado e insultado de principio a fin, pero no le afectó a su confianza. De hecho, respondió en alguna ocasión a la grada y desafió al barcelonismo con una sonrisa llena de ironía cuando fue sustituido en los minutos finales del encuentro.
Además, Vinicius tampoco rehuyó los cuerpo a cuerpo con los defensores del FC Barcelona. Fue al quite con Eric García y Piqué e incluso hizo un 'face to face' con Jordi Alba en uno de los momentos más tensos del Clásico en el Camp Nou. Y es que, sin lugar a duda, Vinicius se ha convertido en el nuevo enemigo público número uno del barcelonismo.
El primer Clásico de la temporada y de esta nueva era es blanco gracias al triunfo del Real Madrid (1-2) sobre el FC Barcelona en un Camp Nou que presentó la mejor entrada de la temporada pero que no pudo ayudar a los suyos, inofensivos, a puntuar y, por contra, el Barça se aleja a cinco puntos de un eterno rival que se pone líder provisional en LaLiga Santander.
Sin alardes, sin grandes ocasiones, sin maravillar a nadie. Así fue este primer Clásico post-Messi o post-Ramos. No hubo brillo, no hubo demasiada clase y sí, el Madrid aprovechó una de las pocas claras ocasiones que tuvo para ganar. El Barça ni se acercó a poder inquietar a Courtois, que terminó el partido dolido de su rodilla por un mal giro.
Un final eléctrico, de infarto, que no cambia la tónica general de un Clásico descafeinado, sin 'chicha', sin los destellos del pasado. Pero, con esta victoria, ya son cinco los Clásicos en los que no gana el Barça y el Madrid sigue pintando de blanco los duelos entre estos rivales históricos, grandes dominadores del fútbol español.