Ilaix Moriba, centrocampista de 18 años del FC Barcelona, debutó el fin de semana en partido oficial ante el Alavés. Aunque su rendimiento tuvo luces y sombras, dejó muy buenas sensaciones en su primer encuentro en el Camp Nou. El futbolista nacido en Conakry ha contado, con emoción, cómo fue el momento en el que Koeman le dijo que iba a ser titular.
El centrocampista del FC Barcelona Ilaix Moriba no pudo "dormir" la noche del viernes al sábado tras conocer que iba a jugar de titular ante el Deportivo Alavés, donde firmó 80 minutos que "valieron la pena por todo lo trabajado".
"Debutar con el primer equipo ha sido un sueño cumplido. Me dijeron que jugaría el día anterior y no pude dormir en toda la noche. Se estaba cumpliendo el sueño por el que durante tantos años he trabajado. Aquellos 80 minutos valieron la pena por todo lo que llevaba trabajado", señala Moriba en el boletín bimensual que el club envía a las familias con jugadores en La MasíaLa Masía como es el caso del futbolista de 18 años.
Este recuerda que cuando era pequeño acudía al Camp Nou "a ver jugar al primer equipo" y asegura que "poder jugar en este estadio y con estos jugadores es un sueño increíble", aunque también tiene claro que su "objetivo es intentar ayudar al Barça B a ascender de categoría".
"Y si podemos, también a la Segunda A. Estuvimos a punto el año pasado y nos queremos quitar de encima esa espina. Somos un equipo muy joven, pero tenemos muchas ganas y queremos demostrar que, a veces, la edad es sólo un número", añade.
Moriba tiene claro que en la residencia blaugrana "debes madurar sí o sí". "Te ayudan y te guían muchísimo. Hay muchas cosas que dependen de ti: el rigor, la constancia, el trabajo, y todo esto lo tienes que hacer ya desde pequeño", explica.
Tampoco olvida cuando coincidió con Ansu Fati en La Masia. "Éramos los más pequeños, y teníamos una relación muy cercana. En la residencia he pasado los mejores años", subraya el centrocampista, que cree que sus compañeros de residencia "se han de sentir unos privilegiados de saber dónde están jugando cada día y si hay algún compañero que está más arriba, apoyarle".
"Recuerdo la etapa de Robert Navarro y Pablo Moreno, que ambos estaban por encima, y luego bajaban y nos ayudaban a ganar partidos y yo les admiraba. Intentaba aprender de ellos y por lo tanto, ser buen compañero y no tener envidias te hará ser mejor persona y a la vez, mejor jugador y el equipo se beneficiará", concluye.