El Paris Saint-Germain se presentará en el Camp Nou con menor favoritismo respecto al momento del sorteo de octavos celebrado en noviembre, sobre todo porque actualmente no parece tan superior en los lo futbolístico a un FC Barcelona que está al alza y por el impacto que puede suponer la baja de Neymar en el actual subcampeón europeo, que hará que todos los focos recaigan en Kylian Mbappé. Repasamos línea por línea al conjunto parisino.
Portería: El PSG apostó por el guardameta costarricense, ganador de tres Champions consecutivas con el Real Madrid y siendo protagonista, para apuntalar una de sus zonas más débiles. El portero de 34 años aporta seguridad y librará uno de los muchos bonitos duelos individuales con Marc-André ter Stegen. De todos modos, está por ver cómo le ha podido afectar estar parado más de dos semanas por problemas en las costillas y musculares.
No está en la zona defensiva una de las mejores virtudes de este PSG y de eso se pueden aprovechar Messi, Griezmann y Dembélé. De hecho, una de las primeras cosas que ha hecho Mauricio Pochettino es la de retrasar de nuevo al brasileño Marquinhos, instalado como mediocentro por Thomas Tuchel, para dar más solidez junto a Kimpembe, un central que destaca por su buen físico.
En los lados, el italiano Florenzi, de mejor talante ofensivo que defensivo, y Kurzawa, lateral experto y de buen físico y sustituto del español Bernat, lesionado de gravedad en la rodilla y otra de las importantes ausencias parisinas. El alemán Kehrer y el joven neerlandés Bakker son las alternativas ahí para Pochettino.
Pochettino parece que dispondrá un 4-3-3 en lugar del 4-2-3-1 por el que ha apostado desde su llegada. El argentino está pendiente del estado físico de Marco Verratti, un jugador que no ha logrado confirmar todas las expectativas que podría haber sobre él, pero sin duda de gran talento.
El italiano, que se ha perdido los últimos partidos, sería uno de los volantes junto Leandro Paredes, mientras que el cambio de sistema permitiría la entrada del senegalés Idrissa Gueye, que aportará trabajo y orden junto al argentino. El español Pablo Sarabia, el portugués Danilo o un exblaugrana como Rafinha son otras alternativas. Sin embargo, Busquets, De Jong y Pedri deben imponer ahí su mayor calidad.
El PSG llega a Barcelona sin el concurso de Neymar Jr, que además iba a poner cierto morbo al partido por su pasado blaugrana y su forma de dejar el club. El brasileño estaba siendo el gran referente de su equipo y su baja se tiene que notar, además de quitar un dolor de cabeza a una línea defensiva blaugrana que no está terminando de ser consistente. Tampoco estará el argentino Ángel di María por lo que el PSG perderá poderío ofensivo y calidad por los costados.
Esto hará que la figura de Kylian Mbappé deba agrandarse aún más. El delantero francés es el máximo goleador del PSG con 18 goles, pero sólo dos en la fase de grupos. El '7' no está viviendo una temporada tan espectacular como las de antaño y también tiene dudas sobre su futuro como Leo Messi, con el vivirá un bonito duelo personal.
El campeón del mundo, peligroso y potente con espacios, se acostará seguramente en uno de los dos lados del ataque ya que Pochettino tirará de su compatriota Mauro Icardi, un '9' goleador que no ha sido capaz de llevar a París el rendimiento que ofreció en Italia con el Inter. El tridente ofensivo lo debería completar el joven italiano Moise Kean, segundo mejor goleador del equipo. El alemán Draxler o también Sarabia pueden ser otras opciones.
Mauricio Pochettino fue el elegido por Nasser Al-Khelaifi cuando el alemán Thomas Tuchel fue destituido a finales de 2020. El argentino fue capaz de llevar al Tottenham a la final de la Champions en 2019 ante el Liverpool y es un buen conocedor de su rival, con el que ya se midió en varias ocasiones tanto con el Espanyol como con el Tottenham. Buen estratega y amante de un fútbol de toque que aún no ha logrado implantar en París.