No se habla de otra cosa en Sevilla. Jugadores, aficionados y cuerpo técnico pidieron la expulsión de Messi en el primer tiempo.
Vio la primera amarilla por una entrada a Fernando y solo un minuto y medio después impedía la galopada de Koundé que se había animado en ataca. Con la otra reciente, el banquillo saltó con mucha vehemencia para pedir la segunda y la que supondría la expulsión.
Hernández Hernández lo tuvo claro y no sacó la segunda lo que sí hizo es dirigirse a Julen Lopetegui para sacarle la amarilla por protestar. Esto encendió al sevillismo que no daban crédito lo que había sucedido.
A pesar de las protestas sobre el campo, el técnico vasco no quiso incidir mucho en la acción tras el encuentro.. "Me dicen que podía haber sido, yo no la he visto. Toca pasar página rápido". Los aficionados no se convencieron tan rápido y clamaron contra el árbitro. "La tarjeta a Messi es imperdonable" o "Al revés hubiera sido expulsión sí o sí", fueron algunos de los comentarios