La junta directiva del Real Madrid pedirá a sus socios autorización para aumentar la deuda y financiar las obras no incluidas inicialmente en la remodelación del estadio Santiago Bernabéu, durante en la Asamblea General que celebrará en el pabellón de baloncesto de su Ciudad Deportiva.
La sesión extraordinaria votará este punto después de hacerlo con los apartados de la ordinaria referidos a la liquidación del presupuesto de la temporada 2019-2020 y el previsto para la presente, una vez calculado que la pandemia ha supuesto una pérdida de ingresos cercana a 300 millones de euros desde marzo 2020 hasta el 30 junio 2021.
Los socios autorizaron hace tres años a la directiva a endeudarse hasta 575 millones de euros por un plazo máximo de 35 años para financiar la remodelación del campo. La financiación, según expuso el presidente entonces, supondría unos 25 millones de euros al año, cifra inferior al 4% de los ingresos de la temporada anterior (2017-18).
En la última asamblea, celebrada en diciembre de 2020, la directiva reseñó que la inversión para las obras ascendía a 113,7 millones y que se había realizado la primera disposición del préstamo por importe de 100 millones€.
El nuevo Bernabéu contará con un sistema de césped retráctil y una cubierta que permitirá su uso también para otras actividades al margen del fútbol, para una explotación comercial con la que el club prevé aumentar ingresos de forma importante.
La cita de mañana tendrá sobre todo un marcado carácter económico, pero habrá cabida también para hablar de la situación deportiva y de temas como el intento de fichar al francés Mbappe con una oferta de 200 millones y su esperada llegada el año que viene, el proyecto de la Superliga o el no del club al acuerdo de LaLiga con el fondo CVC.
Dentro de la exposición de cifras económicas actual, la directiva se referirá a los 534 millones€ que tiene como patrimonio neto y los 122 de saldo de tesorería a 30 de junio pasado.
Según los datos facilitados por el club, este ha pasado de tener una deuda neta de 240 millones€ en la temporada 2019-20 a 46 millones€ en la 2020-21 -excluida la remodelación del campo- y, pese a la reducción de ingresos por la crisis sanitaria, cerró el ejercicio 2020-21 con un saldo positivo de 874.000€ después de impuestos.
Esto significa que va a ser uno de los pocos grandes clubes de Europa que no incurra en pérdidas en estos dos ejercicios, según un informe de la UEFA, que refleja que las pérdidas operativas acumuladas por los clubes europeos entre 2019-20 y 2020-21 se acercarán a los 6.000 millones€.
La reducción de ingresos se ha compensado con rebaja en salarios, gastos operativos y bajas de jugadores de 295 millones€ en las dos últimas temporadas. Los jugadores de las primeras plantillas de fútbol y baloncesto y los principales ejecutivos rebajaron un 10% su retribución anual voluntariamente.
En la 2019-20 no ahorró en bajas de jugadores, pero en la pasada, sin adquisiciones y con cinco bajas, redujo gastos en 175 millones€. Por reducción de salarios en la 2019-20 se ahorraron 36 millones€ y en la pasada 2020-21.