Con dinero en la caja, sin agobios y sin prisas, el Real Madrid comienza a invertir los más de 200 millones de euros que tenía preparados hace unos meses para sacar a Kilyan Mbappé de París. Los jeques catarís ni contestaron a esa oferta pero tampoco han sido capaces de renovar al delantero galo. En poco más de 20 días Kilyan será libre y la operación blanca se puede cerrar gratis.
Ese montante económico preparado por la directiva merengue ha comenzado a de diversificarse en varias operaciones. La primera es la de Antonio Rüdiger, defensa del Chelsea. El alemán termina contrato este mes de junio y desde los despachos del Bernabéu creen que podrán sacarlo este mismo mes de enero ofreciendo una cantidad económica en Londres.
Rüdiger es uno de los futbolistas que menos cobra (sobre unos 3 millones) en la plantilla ‘blue’. El Chelsea quiere realizar un último esfuerzo para conseguir su firma de renovación, pero no lo tiene fácil. De mantenerse la negativa, el Real Madrid tiene todo preparado para lanzarse como ‘regalo’ de Navidad a por el central.
Desde Londres están obligados a mover ficha por Rüdiger ya que sus tres defensas centrales (Thiago Silva, Christensen y el germano) terminan contrato el próximo 30 de junio. Desde el Chelsea la primera opción de los tres es la renovación de Rüdiger pero el defensa no piensa igual.
Marina Granovskaia, directora general del Chelsea y mano derecha de Roman Abramovich, es conocedora del interés del Real Madrid por su defensa. Desde Valdebebas deslizan que son optimistas en una operación con tintes similares a la realizada el pasado año con David Alaba.
El Real Madrid se clasificó para octavos de final como primero del Grupo D el pasado martes, con la victoria 2-0 frente al Inter de Milán, en una circunstancia que presupone evitar a grandes 'cocos', pero que los resultados han hecho que pueda enfrentarse a Chelsea o París Saint-Germain en octavos.
El vigente campeón, el Chelsea, es la gran amenaza para el Real Madrid. Sorprendió cayendo al segundo lugar de su grupo por detrás de una Juventus de Turín que en la Serie A está lejos de los puestos de cabeza.
Sin embargo, los de Tuchel no fueron capaces de vencer al Zenit ruso en su último compromiso (3-3) y tendrán, a priori, una eliminatoria más difícil en su defensa del título.
Un duelo que, de darse, sería la revancha de las semifinales del año pasado, donde cayó el conjunto dirigido por aquel entonces por el galo Zinedine Zidane. Un encuentro que fue también el último de Sergio Ramos con la camiseta del Real Madrid, precisamente con quien podría rencontrarse el equipo de la capital de España.
El PSG es la otra gran amenaza del Bombo 2. Se clasificaron por detrás de otro aspirante, el Manchester City, y podría propiciar un duelo con mucho morbo.