Pese a estar en semana de compromisos internacionales, la renovación de Sergio Ramos ha copado toda la actualidad del panorama futbolístico. El capitán del Real Madrid sigue sin renovar su contrato y se ha desatado una oleada de rumores sobre una posible marcha. El próximo lunes, tanto el defensa de Camas como Florentino Pérez, hablarán por separado para dar su opinión de lo sucedido. Hay muchas claves que explican que ambas partes no se hayan reunido todavía, entre ellas, la rebaja salarial.
Pese al dramatismo de los últimos días, hay que saber que tanto el Real Madrid como Sergio Ramos de iniciar las negociaciones. Florentino Pérez quiere contar al menos un año más con su capitán y la intención del defensa de Camas es la de seguir en el club de sus amores. Por ello, aunque aún no se hayan sentado en la mesa de negociación, hay tranquilidad en amos bandos.
Quedan menos de 50 días para que Sergio Ramos sea libre de negociar con cualquier club y aún no ha recibido ni una oferta de renovación para ampliar su contrato. Tiene un explicación. El Real Madrid, al igual que el resto de clubes, se ha visto afectado por la crisis económica derivada del coronavirus.
Es por ello, que el equipo económico del club quiere tener muy bien atada las cuentas antes de sentarse a negociar con el capitán del Real Madrid. Además, en la directiva merengue contemplan la idea de que haya en las próximas semanas una nueva rebaja salarial, que influiría directamente en los términos de renovación del internacional español.
El Real Madrid tiene clara su postura en las negociaciones. Una vez sentados en la mesa, harán todo lo necesario, económicamente hablando, para intentar retener a su capitán. Pero claro está, sin tirar la casa por la ventana.
Como el resto de jugadores de más de 30 años, el Real Madrid pretende una renovación por un año, y al fin de este, sentarse de nuevo a negociar. En cuanto a lo económico, desde la directiva quieren una renovación a la baja, que se ajuste con la delicada situación económica que vive el mundo del fútbol.
Lo primero que desea Sergio Ramos es que esta situación se resuelva cuanto antes. El capitán merengue quiere tener su futuro cerrado lo antes posible. En términos contractuales, exige dos años de contrato. Es ahí donde difiere con el deseo de la directiva. El conjunto blanco estaría dispuesto a acceder a esos dos años pero claro, reduciendo el salario anual.
En términos económicos, Ramos es consciente de la situación económica que atraviesa el club. Fue el primero en animar a sus compañeros a aceptar la rebaja salarial y a rechazar las primas por objetivos, pero por otro lado quiere firmar su último gran contrato como futbolista profesional. Es ahí donde entran clubes como la Juventus o el PSG, que estarían dispuestos a ofrecerle un mejor salario.