Si le preguntan a Camavinga cómo hubiera querido debutar con el Real Madrid hubiera hecho un retrato de lo que pasó en la realidad. Corría el minuto 65 cuando Ancelotti decidía cambiar a Hazard por el joven francés de apenas 18.
A los pocos segundo de entrar hizo una pisadita para dejar atrás a un rival con el que se metió al público en el bolsillo. Su juventud no le atemorizó y muestra de ello era posición adelantada que tenía cuando marcó el gol. Modric se internó en el área y disparó. El portero repelió y él que pasaba por allí remató para hacer el tanto solo seis minutos después de haber pisado por primera vez el césped del Santiago Bernabéu.