Bartomeu tiene las horas contadas como presidente del Barcelona. La moción de censura ya ha validado las firmas mínimas necesarias para llamar a los socios a un referéndum y votar sobre su futuro. Solo la dimisión de Bartomeu evitaría que los socios culés tuvieran que acudir a las urnas para valorar su gestión y decidir si sigue en el cargo hasta el próximo mes de marzo.
"Ojalá dimitieran y ahorráramos al socio el trance de tener que venir a votar. Es también un tema costoso, y se podría ahorrar ese dinero al club porque no tengo duda de que la moción tiraría adelante", afirmó Jordi Farré, precursor de la moción, a los medios.
Tras confirmarse que la moción de censura cuenta con el apoyo mínimo de 16.521 firmas válidas, la Mesa del voto de censura deberá ahora convocar ese referéndum para que, salvo dimisión previa de la Junta Directiva, los socios decidan el futuro de Bartomeu y sus compañeros.
"No me gustaría que Bartomeu fuera el primer presidente censurado, a mí los escarnios no me gustan y lo mejor que podría hacer Bartomeu es irse", añadió. Pese a asegurar estar "muy contento", matizó que hay "poco a celebrar". "Estamos aquí para quitar a la Junta Directiva y al presidente. Era lo mejor para el Barça", expresó Farré.
El precandidato explicó que, a partir de ahora, la Mesa tiene entre 10 y 20 días para poner fecha al referéndum. "Pensamos que será hacia el 27 o 28 de este mes", auguró.
Joan Laporta ha celebrado que los promotores de la moción de censura a la Junta Directiva presidida por Josep Maria Bartomeu hayan alcanzado las firmas necesarias, demostrando que el club está "vivo", para emprender el referéndum.
"Conseguir las firmas demuestra que el club está vivo y que funciona democráticamente. Visca el Barça", expresó Laporta, que sería candidato a la reelección en los siguientes comicios.
Además, dio la "enhorabuena" a los promotores del voto de censura. "Han sido ejemplo de cómo facilitar a los socios y socias del Barça que expresen su voluntad", añadió en sus redes sociales.