Dembélé ya avisó con respecto a su renovación. Queda mucho tiempo y ahora él está centrado con la Selección francesa. El delantero del Barça no quiere saber ahora nada del asunto y le hace oídos sordos a los mensajes de su club.
El FC Barcelona se ha hartado de ello y ya empieza a temer los verdaderos planes que tiene el internacional francés con su futuro. Empiezan a sospechar que no quiere renovar porque se quiere ir gratis el año que viene, algo que no está dispuesto a que pase desde Can Barça.
Por eso, le han puesto encima de la mesa dos opciones. La primera que renueve con el club y ahí se acabaría el lio y si no coge esta pues no les queda más remedio que venderlo. Su participación en la Eurocopa puede revalorizarlo y sacar más tajada por él para futuros fichajes, algo que tampoco ven con malos ojos.
Lo cierto es que desde el club prefieren que continúe y el presidente ya ha hecho varias manifestaciones a favor de la continuidad de Dembélé. Ya ha habido contactos con sus representantes, pero de momento no tienen una respuesta positiva.
Esperan que la predisposición del jugador sea buena y seguirán las negociaciones a lo largo del mes de junio. Quieren tener cuanto antes la respuesta ya que de no renovar tendrían que buscar la mejor opción para el francés en el mercado.
El Barça por si acaso ya empieza a pensar en un precio de salida y según publica L'Esportiu, la institución blaugrana había tasado a Dembélé en un mínimo de 50 millones. A partir de esta cantidad comenzarían a escuchar ofertas. Hay que recordar que el francés está en la lista de los fichajes más caros en la historia del Barcelona por lo que dejaría pérdidas económicas en el equipo.
Sabes que de producirse la venta no sería la mejor operación, pero prefieren darle salida y cobrar algo a que la temporada que viene se marche con la carta de libertad y no deje ningún ingreso.
El principal problema para no renovar reside precisamente en lo económico. El jugador pide un aumento de ficha, algo que el club no puede afrontar por el límite salarial que precisamente trae por la calle de la amargura a las arcas blaugranas. La intención para todos los jugadores es que se rebajen no que se suban y esto es algo que frenaría la continuidad de Dembélé.