El Barça empató en casa ante el Granada (1-1). Apenas se habían sentando los aficionados en las gradas cuando ya el Barcelona recibió gol. Domingos Duarte marcó en el minuto 2 ante la poco contundencia en defensa. A los azulgranas con un once plagado de jóvenes les costó reaccionar y los mejores minutos llegaron al borde del descanso. Los de Koeman lo intentaron a la desesperada con centros laterales para que Araujo, Piqué, Memphis o Luuk de Jong remataran. Fue en los minutos finales cuando el central uruguayo consiguió el empate del cabeza en el 89.
Si había un escenario que no quería contemplar Koeman antes del comienzo del partido era el que se dio en realidad. 85 segundos habían pasado cuando el Granada ya ganaba 0-1 en el Camp Nou.
Los de Robert Moreno votaron un córner y en la segunda jugada la recogió Escudero que puso un centro al segundo palo para que Domingos Duarte llegara en carrera e hiciera el primer tanto del partido contando con la poca contundencia defensiva de los culés a su favor.
Al Barça le costó reaccionar y fue Memphis el que cogió las riendas intentando llevar al equipo al ataque. Sergi Roberto estrelló un disparo en el travesaño en el 18 y poco a poco fue cogiendo las riendas del balón, pero sin llegar con apenas peligro a la portería del Granada.
El partido estuvo lleno de parones, los granadinos querían paralizar el juego de los azulgranas y lo consiguieron con la lesión de Yan Eteki. Koeman también tuvo que hacer un cambio por las molestias que sintió Balde y que encargó de sustituirlo Mingueza. En los últimos instantes del primer tiempo, el Barça lo intentó con diferentes llegadas y sobre todo a través del balón parado. Araujo tuvo en su cabeza la más clara que solo pudo salvar Maximiano.
Las mejores ocasiones por parte del Barça venían a balón parado. El central uruguayo las cazaba todas y sus remates eran un verdadero peligro para el rival. Koeman hizo un primer cambio en el descanso, quitó a Sergi Roberto para que entrara Luuk de Jong para que intentara cazar los centros y minutos más tarde ingresó al terreno de juego Gavi por Coutinho.
El equipo blaugrana se iba al ataque, pero el peligro que creaban no ponían en apuros a la zaga de los de Robert Moreno. Depay fue el más activo y el que más generaba. Ante la imposibilidad de penetrar la portería del Granada, el técnico neerlandés hizo los últimos cambios a la desesperaba. Riqui Puig y Piqué entraron por Busquets y Demir.
El Barça acabó jugando en la delantera con Piqué, Luuk de Jong y Memphis y sumándose al ataque Araujo para intentar rematar centros laterales. Fue el central uruguayo el que consiguió el empate en el 89 tras un remate de cabeza para darle un punto a su equipo.