La salida de Gareth Bale del Real Madrid sigue enquistada. El Real Madrid no encuentra comprador y los días pasan. Los blancos debutarán en Liga este domingo ante la Real Sociedad aunque el mercado de fichajes está aún abierto en Europa hasta el próximo 5 de octubre.
El problema es que nadie quiere llevarse a Bale asumiendo su ficha. El galés tiene dos años más de contrato con los blancos con un sueldo de unos 15 millones de euros anuales. Y no está dispuesto a perder ni un solo euro.
El Real Madrid estudia las soluciones para su adiós que pueden ir desde asumir la mitad de la ficha y renunciar a un traspaso o negociar con su agente una cantidad económica para dejarle irse gratis. Pero por el momento no hay nada oficial.
El Manchester United está estudiando la operación pero formalmente aún no ha picado en los despachos del Santiago Bernabéu. La operación es complicada porque Bale no ve incluso con malos ojos quedarse un año en Madrid sin jugar.
Esta pasividad de Bale hace que el Real Madrid mida cada movimiento en su salida. El United le quiere pero está pendiente del futuro de Jadon Sancho. Es su primera opción pero el Borussia Dortmund no quiere venderle. Hay entra la opción del galés.
Tras pasar dos días de vacaciones tras la convocatoria con Gales, Gareth Bale volvió a los entrenamientos en Valdebebas y lo hizo lesionado. El delantero se ha entrenado al margen del grupo y teniendo el mínimo contacto con Zinedine Zidane.
El entrenador ha sido claro con la directiva blanca y ha pedido la salida de Bale con urgencia. Es un caso irrecuperable y Zidane no quiere que ensucie el buen ambiente del vestuario del Real Madrid. Las próximas horas son claves para descifrar qué pasará con el ‘11’ madridista.