El 'Caso Negreira' empieza a provocar consecuencias en el día a día del FC Barcelona. Aunque es obvio que ni Xavi Hernández ni sus jugadores tienen culpa de lo que, presuntamente, se haya podido hacer desde el club en épocas pasadas, están sufriendo ya las repercusiones más directas de la tensión que se vive estos días en el fútbol español.
Por segundo partido desde que el 'Caso Negreira' saliera a la luz, el FC Barcelona ha vivido una lluvia de billetes en San Mamés. En el minuto 30 del partido, que acabó ganando el Barça, cayeron billetes de 500 euros con la cara de Laporta y que le tildaban a él y al club de corruptos.
Lo novedoso fue empezar a escuchar gritos de "a Segunda oé" en varios tramos del encuentro. Pese a que la ley del deporte imposibilita un descenso a Segunda División del club por haber prescrito el posible delito, este cántico parece haberse convertido en el nuevo hazmerreír de las aficiones para picar los hinchas del FC Barcelona.
De momento, aunque solo ha sido en dos partidos, todo hace indicar que será la tónica habitual cada vez que el conjunto dirigido por Xavi Hernández juegue un partido lejos del Camp Nou. Al menos, hasta que se empiecen a depurar responsabilidades y se llegue a probar o desmentir que el FC Barcelona influyó con sus pagos a Enríquez Negreira en las decisiones arbitrales de los colegiados de aquellos años. Aunque, igualmente, Xavi y sus chicos no tendrían culpa alguna de aquello. Aun así, pagarán justos, por pecadores.
El entrenador del FC Barcelona, Xavi Hernández, se mostró "sorprendido" y "entristecido" por el "ambiente de hostilidad hacia el Barça" que ha vivido en San Mamés, donde un sector de los aficionados le ha dedicado al conjunto azulgrana gritos de 'a Segunda, a Segunda'.