La marcha de un futbolista a mitad de temporada, y con más inri siendo Gerard Piqué, invitaría a cualquier club a acudir al mercado de invierno en busca de un suplente, a cualquier equipo pero no al FC Barcelona. El conjunto azulgrana tiene totalmente decidido no hacer ni un fichaje más en defensa para remplazar al ya exfutbolista catalán. Es verdad que su aportación esta temporada estaba siendo testimonial pero siempre hay bajas y a partir de ahora, los blaugranas contarán con un efectivo menos en defensa.
Pese a que la zaga no será reforzada, si se buscarán llegadas en otras parcelas del campo como el lateral derecho o el centro del campo. Pese a la salida de Piqué del club y a la masa salarial que este libera, la situación económica del Barcelona sigue estanco cogida con pinzas. Joan Laporta y su directiva tienen muy complicado generar fair play financiero, lo que les avoca de nuevo a pensar en vender activos.
El nombre de Memphis Depay resuena estos días en las oficinas del Camp Nou. El neerlandés lleva tiempo lesionado y el equipo no ha notado su falta. De los futbolistas a los que Xavi estaría dispuesto a vender es, seguramente, de los que mejor escaparate internacional tiene. Y por tanto, de los que mayor tajada económica se puede sacar.
Se produzca o no la salida del ex del Lyon, en el FC Barcelona se han puesto una línea roja de cara al próximo mercado de invierno: si no hay salidas, tampoco habrá llegadas. Una decisión que Xavi Hernández ya conoce de primera mano. Por ello, está centrado en lograr los objetivos con la plantilla que tiene, sin esperar ningún fichaje, de tal forma que si acaba por producirse, sea siempre más positivo de lo que esperaba en un momento.