No hace tanto que Gerard Piqué era el gran ídolo de la afición culé y un martillo pilón contra el madridismo. El jugador del Barça se había convertido en algo más que un jugador y muchos aficionados ya pedían que le otorgaran la presidencia del club en plena crisis de la directiva de Bartomeu. Pero los últimos acontecimientos han cambiado las cosas, desde su bajada de rendimiento en el terreno de juego hasta la situación de su vida privada.
Xavi Hernández lo volvió a dejar en el banquillo pero decidió que saliera al campo en el minuto 77. Con su salida, el Camp Nou se convirtió en juez para dirimir el sentimiento de la afición con 'Geri'. Uno de los capitales del equipo salía al campo con una sonora pitada de una buena parte de la afición culé, ante la sorpresa de la mayoría. Fue entonces cuando otra buena parte del Camp Nou respondió con aplausos a Piqué. El juicio estaba servido.
El momento continuó en la sala de prensa cuando los periodistas preguntaron sobre este asunto a Xavi que quiso aconsejar a la afición: "En el Gamper pedí unidad para el barcelonismo y es momento de estar unidos. Tanto afición como junta directiva, medios, jugadores y staff. Lo único que puedo decir de Piqué es que juegue o no juegue, dentro del vestuario es un ejemplo en mayúsculas. Entrena al 100%, no pone ni una mala cara y se deja la piel juegue diez minutos, media hora o los 90. Lo digo públicamente porque se lo merece".
Además, el técnico blaugrana quiso disipar las dudas sobre la implicación del defensa al que quiso encumbrar en una de sus noches más difíciles: "Es un ejemplo de capitán y esto lo tiene que saber la gente. Pido unidad si no fuera un ejemplo no diría nada, pero lo es. A partir de ahí estar unidos. En el vestuario lo estamos porque somos una familia, el ambiente es extraordinario, de las mejores plantillas a nivel humano que he tenido en mi carrera y esto es lo más importante. Que Gerard esté para sumar dice mucho de cómo es él, de ganador y de competitivo".
No hace tanto que Piqué era el ídolo de todo el barcelonismo pero los últimos meses han provocado que la situación de un vuelco y empiece a sufrir pitos hasta en el propio Camp Nou. De momento, el protagonista guarda silencio y, aunque raro en él, no ha tomado la palabra.