Pocas veces hemos visto en el fútbol profesional una caso como el de Julen Lopetegui. El técnico dirigió al Sevilla frente al Borussia de Dortmund sabiendo que sería destituido justo después del partido y que su sustituto ya volaba desde Brasil para ocupar su puesto hoy mismo. El partido acabó a las 22:54h. y fue despedido oficialmente en las redes sociales a las 23:23h.
Unos 29 minutos que estuvieron cargados de imágenes. Con el pitido final, el entrenador vasco se marchaba al vestuario tras un duro 1-4 ante el conjunto alemán. Fue entonces cuando el director deportivo sevillista, Monchi, cortaba su camino y le invitaba a acudir al centro del campo del Sánchez Pizjuán. Ahí, el estadio casi al completo se despedía con una gran ovación respondida por el propio ex seleccionador nacional. En los últimos partidos, la afición sevillista ha mirado más hacia el palco que hacia el banquillo para buscar las culpas de un inicio de temporada para olvidar tras un verano convulso en el mercado de fichajes.
Al marcharse del césped, en la primera entrevista post partido, Lopetegui confirmaba que ya no sería entrenador del Sevilla este jueves. En un final de la historia surrealista que terminará con una despedida en la rueda de prensa del estadio.
Lopetegui se marcha del conjunto hispalense después de 170 partidos dirigidos (89 victorias, 45 empates y 36 derrotas), donde consiguió su mayor éxito en la Europa League 2019/20 donde levantó el sexto título de la segunda competición continental. Además, ha logrado clasificar a los sevillistas a la Champions League durante tres temporadas consecutivas.
En la temporada pasada, el Sevilla logró el récord histórico de puntos del club con 77 puntos y colaborando en el primer Trofeo Zamora de la historia sevillista para Bono. Se marcha como el quinto entrenador con más partidos, solo por detrás de Joaquín Caparrós, Unai Emery, Manolo Cardo y Ramón Encinas.