El FC Barcelona parece que se ha recuperado de su mal momento económico. Las palancas del verano han surtido su efecto y gracias a ellas no solo han podido llevar a cabo los fichajes y reforzar el equipo, si no que han acabado el ejercicio en positivo y han presentado el presupuesto de cara a la próxima temporada más alto de la historia del club.
Ha presentado cierre económico de la pasada campaña, con un beneficio de 98 millones de euros, y el presupuesto para la temporada 2022/23, que prevé 1.255 millones, lo que supone un récord histórico en facturación para el conjunto azulgrana.
En un contacto informativo con medios, el vicepresidente económico del club, Eduard Romeu, y la directora corporativa, Maribel Meléndez, entre otros, han desgranado las cuentas de la temporada anterior y el presupuesto de la actual y han asegurado que rebajar el coste salarial deportivo es uno de los objetivos de la cúpula directiva del Barcelona.
Romeu ha asegurado que, debido a la gestión de la anterior Junta, el equipo liderado por Joan Laporta heredó una "masa salarial deportiva totalmente incontrolada", por lo que ha añadido: "Si no hiciéramos cosas, el Barça perdería cada año en torno a los 200 millones de euros".
El vicepresidente económico ha dicho que su objetivo es que la temporada 2024-25 la relación entre ingresos y gastos esté "perfectamente equilibrada".
Romeu ha asegurado que la masa salarial deportiva se redujo de 617 millones de la temporada 2020-21 hasta los 518 millones de la anterior, la 2021-22.
Sin embargo, las nuevas contrataciones de jugadores y la falta de salidas han dejado los salarios deportivos en 656 millones en la temporada actual, ha explicado Romeu, que ha añadido que el club ha hecho un importante esfuerzo en recortar las fichas salariales de algunos jugadores, pero que no ha llegado hasta donde quería.
No obstante, confía en que la temporada 2024-25 el presupuesto en cuanto a salarios deportivos esté ya "normalizado", tras una temporada de 2023-24 que prevé aún de transición.
Entre esta temporada y la siguiente finalizan sus contratos Gerard Piqué, Jordi Busquets y Jordi Alba, y el club confía en que este factor ayude a rebajar masa salarial.
La idea sería que en la campaña 2024-2025, según ha expuesto Romeu, el Barça tuviera unos ingresos ordinarios holgados por encima de sus gastos, para no tener que recurrir a ventas de activos o a operaciones extraordinarias para cuadrar las cuentas.
Por otra parte, las cuentas del club de la temporada pasada ponen de manifiesto que el club tenía un patrimonio neto negativo en 451 millones, que a 30 de junio de 2022 se redujo un poco y era de 353 millones negativos.
El objetivo de Romeu es que a finales de esta temporada el agujero patrimonial se reduzca hasta los 70 millones negativos. Y es que los directivos del club han admitido que si el Barça fuera una sociedad anónima convencional estaría en causa de disolución.
Aunque la ley no da ningún plazo al club para reconducir este agujero patrimonial, Romeu espera equilibrar las cuentas lo antes posible.