Al igual que sucedió en la presentación de Kessie, Christensen pasó a un segundo plano en sala de prensa y las preguntas se centraron en Joan Laporta y los futuros fichajes. La bomba la soltó el presidente al ser preguntado por las últimas informaciones que llegaban desde Alemania sobre Lewandowski.
Al principio se negó a dar nombres propio y hablar de jugadores que todavía no son culés. "Seguiré con la línea de no hablar de jugadores. Hasta que no tengamos la segunda palanca hecha, no incorporaremos a más futbolistas", dijo en una de las primeras preguntas.
Pero luego el presidente se envalentonó y fue contundente. "No me lo creo, fue una broma. No viene del Bayern. El Barça hará 125 años y pocos clubs son tan antiguos. Hemos hecho una oferta por el jugador y estamos esperando una respuesta. Agradecemos al jugador toda las manifestaciones que ha hecho en la línea de que quiere venir".
Ambos jugadores del Chelsea llevan durante un tiempo sonando para el equipo azulgrana. Jordi Cruyff aseguró que la llegada del nuevo dueño ha sido lo que ha retrasado la operación. "Es cierto que el cambio de propiedad del Chelsea lo atrasa todo un poco. Es obvio que queremos reforzar el equipo y nuestro trabajo consiste en tener nombres sobre la mesa. Lo que más me ha impactado, y el presidente lo ha explicado bien, que a los jugadores cuando escuchan el nombre del Barça se les abre los ojos y están dispuestos a perder dinero, a adaptarse a la nueva estructura salarial".
Sin embargo de los rumores de Cristiano Ronaldo fue Laporta el que respondió y fue algo más ambiguo. "Tenemos la suerte de que la mayoría de jugadores quieren venir al Barça. Igual alguno de los jugadores de rivales más directos no lo piensan, pero la mayoría sí. Estoy hablando en general de grandes jugadores, que están en gran clubes, se ilusionan si ven la opción de venir. El handicap que podemos tener es temporal y, cuando lo podemos superar volveremos al mercado con más garantías de éxito".