La Liga de Fútbol Profesional protagoniza el análisis sectorial de la revista especializada en control de gestión CCA Insight para explicar cómo medir la capacidad que tienen los clubes para alcanzar una posición en la clasificación y permanecer en ella. El estudio, enfocado en las cuatro últimas temporadas, muestra que el Real Madrid es el club que mejor gestiona sus recursos económicos y que junto al Barcelona, Atlético de Madrid y Sevilla conforman el grupo con mayor capacidad competitiva que la media
El último número de la publicación editada por Global Chartered Controller Institute (GCCI) ha escogido la Liga de Fútbol Profesional como caso de estudio para presentar a los profesionales del control de gestión la forma en que se debe realizar un análisis sectorial, herramienta que utilizan los Controllers para medir el nivel de competitividad de las empresas dentro del sector al que pertenecen. En el caso de la Liga, la competitividad hace referencia a la capacidad de los clubes para alcanzar una posición en la clasificación y permanecer en ella.
Para realizar el análisis, Ignacio Urrutia, profesor del IE University e Ignacio U. Bailly-Bailliere de Economic Support Sport, han medido una serie de indicadores en las cuatro últimas temporadas (2018-19 a 2021-22) que revelan un balance competitivo muy positivo al haber existido mayor rivalidad. El ranking por equipos indica que el Real Madrid, Barcelona, Atlético de Madrid y Sevilla (con fondo naranja) han obtenido más puntos que la media (52), lo que los sitúa como los clubes que mejor aprovechan sus recursos económicos, que saben gestionar el conocimiento para jugar y producen más que la media.
Atendiendo al algoritmo denominado Índice Moneysoccerball (IM), que combina la medición de tres conceptos que explican por qué se ganan más puntos: la calidad del juego, el resultado del juego y el aprovechamiento del tiempo, las cuatro ligas afloran un descenso que se interpreta como un empeoramiento de la calidad, es decir, un espectáculo cada vez peor. Por tanto, a pesar de obtener un mejor balance competitivo la calidad del juego ha sido menos atractiva.
El análisis también evidencia que el COVID-19 ha paralizado el crecimiento continuo de los salarios, siendo el FC Barcelona el equipo que más lo ha sufrido. Ha pasado de liderar la tabla de los que más gastaban a estar el segundo a una distancia de 106 millones del Real Madrid. Se comprueba así la tesis de que por gastar más no se consiguen mejores resultados. El Sevilla es un ejemplo de equipo que ha alcanzado el liderazgo sostenible gracias a su disciplina de gasto y métodos de reclutamiento. Respecto a la gestión económica y financiera, el Real Madrid se alza como el mejor gestor de sus recursos económicos al dedicar el 57% de sus ingresos a gastos de personal y mantener el endeudamiento en el 62,84% (el nivel de riesgo lo marca destinar más del 70% y del 75%, respectivamente).
El análisis concluye que el control de gestión ha contribuido a la mejora del balance competitivo, pero también ha significado una disminución de la calidad de los partidos debido a que las figuras mundiales se han ido de los estadios españoles. Además, desde la entrada del nuevo equipo de gestión de la Liga se ha apreciado un incremento de valor en todos los equipos, lo que demuestra que cuando un órgano patronal gestiona y hace un seguimiento de las palancas de valor es capaz de crear riqueza para todos.