El Barça se encuentra en un estado de bloqueo económico. Trabaja en diferentes caminos para poder conseguir la entrada de dinero y comenzar a moverse en el mercado de fichajes. Con la norma del 1/4 que tiene que cumplir de La Liga los fichajes se hacen complicados y además han cerrado la puerta al acuerdo con CVC.
El Barcelona estuvo lejos en un principio de unirse a este grupo inversor, pero dada las circunstancias económicas se había convertido en una oportunidad. Tras ver que La Liga no le iba a conceder cambiar aspectos del contrato en donde las condiciones fueran más beneficiosas han decidido no unirse.
El motivo principal es que no se quieren hipotecar durante tanto tiempo (unos 50 años) por los derechos de imagen. “La puerta está abierta, con las mismas condiciones que el resto”, dejó claro Óscar Mayo, director general ejecutivo de La Liga.
El Barcelona, por su parte, a través de Eduard Romeu ha dejado claro que lo de CVC no se va a llevar a cabo. "Desde la vertiente económica, este acuerdo CVC-LaLiga comporta una serie de requisitos que no podemos aceptar. La palabra interventor podría ser adecuada cuando te dicen que te marcan lo que puedes hacer y lo que no, la política de comunicación que debes hacer y las personas de los clubs que deben representar en LaLiga".
Ante esta negativa de cambiar las condiciones, el Barça se afana en otras palancas. La principal es la de BLM por la que podría ingresar 200 millones que le ayudarían al mercado de verano, pero esto no lo sería todo ya que para poder fichar primero tienen que salir jugadores para liberar masa salarial o que se reduzcan sueldos, una vía que también están explorando ya que de 4 euros que salgan solo pueden gastar 1.
EL Barça va a intentar vender el 25% de los derechos de imagen a un grupo inversor que le permita firmar por menos años de los que le plantea CVC, quieren en torno a los 25-30 años como máximo. Esto sería otra forma de ingresar dinero para poderse desbloquear.
Desde la pandemia los jugadores han sufrido rebajas en su sueldo, antes por la situación del Covid y ahora será por la economía maltrecha del club. Ya los capitanes accedieron, pero ahora desde los despachos se plantea que sea a toda la plantilla, salvo a los futbolistas que recientemente han renovado ya que estos lo han hecho ya a la baja.
"Las negociaciones con la plantilla serán individuales, el café para todos no se aplicará en esta casa", decía Romeu. El Barça tiene un verano complicado por delante no solo para conseguir inyecciones de dinero, sino para convencer a los jugadores que se tienen que ajustar el cinturón.
Crucial también será que varios jugadores con mercado se marchen vendidos. Del que más se ha hablado es de Frenkie de Jong, El neerlandés no quiere salir, pero su valor está por los 80 millones por lo que intentarán que salga. El vicepresidente económico dejó un poco la decisión en el área deportiva y no en la económica. "No tenemos presupuestada la venta de ningún jugador. Si sale, será un asunto técnico”.
No solo tiene que salir uno, se tienen que producir más ventas y el Barça se arriesga a que los que vengan sean de un nivel inferior ya que en cuanto a oferta económica no puede ofrecer mucho. Ahora mismo el club azulgrana no puede hacer ninguna inscripción hasta que no libere masa salarial.