La etapa de Neymar en París ha llegado a su fin. Así lo han catalogado desde los despachos del Parque de los Príncipes aunque su salida, por su elevada ficha, no es nada fácil. Kilyan Mbappé, con plenos poderes tras su petro-renovación, ha dado el visto bueno a la salida del brasileño.
Neymar tiene una ficha decreciente en el PSG que ahora mismo está en torno a los 30 millones anuales. Una cantidad que aleja a muchos de sus pretendientes.
Arnaut Danjuma, delantero del Villarreal, es el elegido para la delantera parisina si consiguen desprenderse de Neymar. El atacante holandés tiene una cláusula de 45 millones de euros y es fácilmente asumible por el club galo.
El goleador del ‘submarino’, que fue fichado por unos 20 millones, tiene sobre la mesa varias ofertas de Inglaterra pero las ha frenado al conocer el interés real del Paris Saint Germain. El Villarreal hace números y la no clasificación para la próxima Champions ha hecho mucho daño en las arcas del club.
Mbappé hace de director deportivo
La renovación de Kylian Mbappé debe llevar al París Saint-Germain a una nueva dimensión, la que ha impuesto el delantero francés como condición para rechazar la oferta del Real Madrid y seguir tres años más en Francia.
El club debe cambiar toda su estructura deportiva y pocos de los actuales rostros actuales de la entidad, con excepción del presidente, Nasser Al-Khelaifi, tienen asegurada su continuidad en la entidad.
Esa es la promesa que recibió de Catar, propietaria del club, Mbappé para proseguir, crear una nueva estructura con la que poder lograr su objetivo, lleva a Francia la Liga de Campeones.
La primera víctima de la nueva era es el director deportivo, el brasileño Leonardo, que muchos medios dan ya por despedido, aunque el club no lo ha comunicado de forma oficial.
Para ocuparse de la parcela deportiva suena con fuerza el nombre del portugués Luis Campos, el hombre que convenció al delantero francés en 2015 de fichar por el Mónaco. Desde entonces, Campos, muy bregado en el fútbol francés, donde ha pasado por varios equipos, entre ellos el Lille campeón de Francia el año pasado, ha mantenido una relación muy estrecha con Mbappé y su familia.
El siguiente sería el banquillo, donde se da por descontada la salida del argentino Mauricio Pochettino, una decisión que no tiene tanto que ver con la renovación de Mbappé como con la sensación de que no ha cumplido sus objetivos.