Argentina sumó otros tres puntos en la fase de grupos de clasificación para el Mundial de Catar 2022. La albiceleste consiguió una difícil victoria en la altura de La Paz, y Leo Messi descargó la tensión nada más terminar el encuentro cuando se encaró con Marcelo Martins y Lucas de la Nava, preparador físico de Bolivia que es argentino, porque le recordaron la goleada por 6-1 de 2009. El jugador del Barcelona perdió los papeles y se encaró con el miembro del banquillo boliviano.
No es fácil ver a Leo Messi encarándose con rivales sobre el terreno de juego. El delantero llevaba mucha tensión acumulada y la soltó nada más pitar el final del encuentro. El jugador boliviano Marcelo Martins le recordó el 6-1 de hace 11 años y el argentino estalló antes de meterse en el vestuario.
“¡Boludo! ¡Se comieron seis!”. Eso es lo que le dijo Marcelo Martins a Messi antes de que Lucas Nava, preparador físico argentino de la selección boliviana se metiera por medio. Ahí, el jugador del Barcelona perdió los papeles y se encaró con el miembro del banquillo rival: "La concha de tu madre, pelado ¿Qué te pasa, pelado? ¿Por qué haces quilombo, boludo? No tenés que venir a joderme".
Leo Messi se quejó porque Lucas Nava estuvo todo el partido quejándose desde el banquillo y se lo reprocho en la tangana final entre los dos equipos. El árbitro peruano Diego Haro, que vio todo lo que sucedió tras el pitido final, repartió la culpa a los dos y amonestó a Messi y Martins con una tarjeta amarilla.
Pero el cabreo de Messi en Bolivia también encendió al Kun Agüero. El delantero del Manchester City vio el encuentro desde casa pero no pudo controlarse con la tangana final y apoyo a su amigo con un comentario en su cuenta de Instagram: "Pégale un chirlo en la pelada".
El equipo de Lionel Scaloni ya suma seis puntos de seis posibles y manda con una autoridad poco habitual en los últimos años, en la fase de clasificación para el Mundial de Catar 2022. El conjunto argentino tuvo que sufrir, como siempre en la capital boliviana, y se sobrepuso con fortaleza a la dificultad de jugar a más de 3.600 metros de altura. El desgaste físico quedó en un segundo plano.
Bolivia golpeó primero con un gol de Marcelo Moreno, en el ecuador del primer acto, pero Argentina supo no perder la paciencia ante la falta de aire y la tremenda lentitud con la que corría el balón por el césped del Hernando Siles Reyes. Al borde del descanso, con algo de fortuna, la albiceleste encontró el empate en un mal despeje de los locales.
Lautaro saltó para taponar el pelotazo de su oponente con tanta suerte que terminó besando las redes ante la sorpresa del cancerbero local. El abrazo del delantero del Inter con su técnico fue buena la mejor muestra de la gran comunión que está consiguiendo Scaloni con su grupo.
Este partido también sirvió para eso en Argentina, para consolidar el equipo. Palacios estuvo a un gran nivel y Correa reclamó toda la atención en el minuto 80 al marcar con un zurdazo sensacional tras un paso de Lautaro, que vive en estado de gracia. Ya en la primera parte, además del gol, estrelló el cuero en el larguero en otra gran ocasión del equipo albiceleste.
Por su parte, los bolivianos protestaron un posible fuera de juego en el 1-2, pero el VAR validó el tanto de Correa y Argentina supo aguantar para llevarse tres puntos de oro en un estadio donde llevaba 15 años sin ganar. Messi, que disputó los 90 minutos, también cuajó una gran segunda mitad.