Mucho se ha hablado del futuro de Luis Enrique desde que le destituyeran de la Selección Española. Hasta ahora de todos los equipos con los que se le ha relacionado han sido de fuera de España, sobre todo en la Premier League.
Parece que el trabajo del asturiano en el combinado nacional no ha gustado del todo ya que todas las ofertas le han venido de fuera. Se habló de Atlético de Madrid, pero parece que no están dispuestos a dejar marchar al Cholo Simeone.
Tanto Tottenham como Chelsea en cuanto se han quedado sin entrenador han llamado al exseleccionador para que se haga cargo de su equipo. Él mismo confesó hace unos días en la cadena Ser que solo había recibido oferta de equipos ingleses y parece que esto ha avanzado.
El Chelsea es el equipo mejor postulado para contratarle, aunque tiene dudas de si él o Julian Nagelsmann que también se ha quedado recientemente sin trabajo ya que fue despedido del Bayern de Munich.
El germano es del gusto del director deportivo de los 'Blues', Laurence Stewart, y del director técnico, Christopher Vivell, con quienes coincidió en sus años en el RB Leipzig, pero preocupa su edad. Nagelsmann tiene solo 35 años, menos que algunos de los pesos pesados de la plantilla, y para el Chelsea es una incógnita cómo será capaz de llevar un vestuario cargado de egos y con tantos futbolistas como este.
En el caso de Luis Enrique, el español aseguró hace escasos días en la Cadena Ser que sigue el fútbol inglés y que solo lee su prensa. El banquillo del Chelsea es uno de los más atractivos que hay y que habrá, junto al del Tottenham Hotspur, con el prospecto de que el Manchester City continúe con Pep Guardiola, el Manchester United con Erik Ten Hag, el Arsenal con Mikel Arteta y el Liverpool con Jürgen Klopp.
Es una oportunidad imperdible para entrar en la Premier, la que sería la tercera gran liga para el español, tras su paso por el Celta de Vigo, el Roma y el Barcelona, con el que conquistó el triplete en la 2014-2015.
El español, que ha viajado a Londres para reunirse en persona con el Chelsea, según adelantó el medio Jijantes, argumenta su posición con ser un entrenador de fuerte carácter y de imponer un golpe de efecto a una plantilla acostumbrada a la tranquilidad de Potter, mucho más medido y calmado.