Erliing Haaland está viviendo su peor momento desde que llegó al Manchester City. El delantero noruego, que acumula 31 goles en 28 partidos disputados, está siendo más cuestionado que nunca después de la derrota ante el Tottenham tras el gol de Harry Kane.
Un encuentro que les deja a cinco puntos del Arsenal con un partido más que sus rivales. Algo que ha provocado el enfado de muchos aficionados y periodistas, que han cargado contra el exjugador del Borussia Dortmund después de no tocar ni un balón el pasado encuentro.
Una de las críticas hacia el noruego ha llegado desde el exfutbolista del Liverpool, Jamie Carragher. El experto en fútbol inglés ha puesto en duda que Haaland haya acertado en su decisión de firmar por el Manchester City debido al estilo de juego del conjunto de Pep Guardiola.
"Haaland viene de una liga, la del Borussia Dortmund, en la que se juega al contragolpe, de extremo a extremo, y se veía esa velocidad endiablada. Aquí no se ve. Puede que haya elegido el club equivocado para sacar lo mejor de él", comentó el defensa tras la derrota.
Pocas veces un aficionado del Arsenal habrá celebrado con tantas ganas un gol del Tottenham Hotspur como el que marcó este domingo Harry Kane. Un tanto que no solo sirvió para convertir al inglés en el máximo goleador histórico de los 'Spurs', sino también para batir al Manchester City (1-0) y mantener en cinco puntos la diferencia de los 'Sky Blues' con el Arsenal.
Kane, con su gol número 267 con la camiseta del Tottenham, derrotó al City en el norte de Londres y evitó que los de Pep Guardiola aprovecharan el pinchazo del Arsenal, que este sábado cayó contra el Everton. Una derrota que permite a los 'Gunners' respirar y mantener una ventaja de cinco puntos en lo más alto, con un partido menos que el City, que experimentó en su visita a Londres y salió escaldado.
Guardiola, en el primer partido tras la marcha de Joao Cancelo, probó con una defensa de tres centrales, sin carrileros, apoyada en un doble pivote formado por Rico Lewis, de 18 años, y Rodri. El equipo, con este nuevo sistema, no funcionó. Dejó demasiado espacio entre las líneas y permitió al Tottenham correr en transiciones. Esto, unido a un error tonto de Rodri fue fatal.