Leo Messi ya ha conseguido lo que más quería, pero a nivel de clubes se le abre un nuevo horizonte. El argentino tenía claro que quería centrarse al 100% en el Mundial y después decidiría su futuro a nivel de clubes. Ya ha logrado lo que quería, lo ha celebrado en su país y empiezan las cábalas sobre qué es lo que pasará con él.
El PSG quiere seguir contando con él y el club parisino ya ha ido preparando la oferta durante estas semanas hasta finalmente conseguir convencerlo. Joan Laporta ha proclamado a los cuatro vientos que le gustaría que volviera y el Inter de Milan sueña con tenerle en su proyecto y que lleve en nombre de la MLS por todo el mundo, pero tendrán que esperar.
De madrugada, el presidente del Barcelona, Joan Laporta, publicó en catalán un mensaje en Twitter: "Enhorabuena, Leo! Te lo mereces. El fútbol te debía este momento".
El dirigente azulgrana tenía previsto viajar a la final del Mundial, pero a última hora decidió quedarse en Barcelona. Se había especulado con la posibilidad de que el viaje sirviera para sondear al entorno del argentino, pero al final consideró que no era el momento ni el lugar para este tipo de gestos.
Laporta, que prometió durante la campaña electoral que le aupó a la presidencia que lo intentaría todo para que Leo Messi se quedara en el Barcelona, sabe que falló al barcelonismo y a Messi. El argentino, que batió todos los récords de azulgrana, se fue entre lágrimas.
Las deudas acumuladas en la etapa de Josep Maria Bartomeu hicieron imposible la operación. El próximo junio acaba contrato con el PSG y se abría nuevamente la posibilidad de volver, pero lo cierto es que por la cabeza del argentino nunca pasó la posibilidad de regresar a Barcelona, al menos, como futbolista.
En todo caso, Messi sabe que el Barcelona fue el club que le dio todo, el primero que creyó en él, que le pagó aquel tratamiento de 1.500 dólares mensuales durante años; pero también que le devolvió con creces todo aquello: 35 títulos (4 Champions, 10 Ligas, 7 Copas del Rey, 3 Mundiales de Clubes, 3 Supercopas de Europa y 8 Supercopas de España).
Si Messi vuelve a Barcelona será por un tema emocional y una vez ya retirado. Está atrapado por el encanto de la ciudad, donde seguramente se instalará una vez haya acabado su periplo deportivo.
Otra opción para Leo Messi sería un retiro dorado en Miami, probar el 'glamour' de la MLS estadounidense, donde el nivel de exigencia es otro pero para eso habrá que esperar, al menos, hasta junio de 2024.
El equipo, fundado por David Beckham, no ha escondido su deseo de contar con Leo Messi repetidamente. De hecho, el argentino compró en 2019 y por 5,3 millones de dólares un dúplex en la prestigiosa Porsche Design Tower, pero la vendió a finales de 2021 por dos millones de dólares más, lo que también puede dar una pista sobre sus intenciones.
Si acepta la oferta de Beckham, Messi podría cobrar unos 14 millones de dólares anuales y sería el jugador franquicia, no del Inter Miami, sino de la MLS.
Además, en Miami podría coincidir con dos exbarcelonistas: Luis Suárez y Sergio Busquets. Suárez, uno de los mejores amigos de Messi, tiene ofertas de Miami, Los Ángeles y Seattle; Sergio Busquets, que se ha despedido de la selección española hace unos días, podría anunciar próximamente su adiós del Barcelona.
Justo antes de la final, el presidente del París Saint-Germain, Nasser Al Khelaifi, desveló que había quedado con el entorno de Leo Messi a la conclusión del Mundial para hablar sobre su continuidad en la entidad parisina. Y así ha sido.
Después de una primera temporada, la 21-22, en la que Messi no fue Messi; en la presente (22-23), el argentino es uno de los referentes del equipo que comparte con Mbappé y Neymar. Con 35 años se ha preparado a fondo para llegar en las mejores condiciones físicas al Mundial catarí y ha cumplido su sueño de conquistar el único título que le quedaba por levantar. Ahora le queda la Champions para redondear una magnífica temporada.