Aurélien Tchouameni, futbolista del Real Madrid, y su compañero de selección, Kingsley Coman, jugador del Bayern de Munich, han recibido insultos racistas a través de las redes sociales después de la final del Mundial de Qatar del pasado domingo.
Ambos futbolistas fueron los encargados de lanzar dos de los penaltis de la selección francesa en la tanda de penaltis decisiva para proclamarse campeones del mundo, con la poca fortuna de que ninguno de los dos consiguió transformarlo en gol. Tras esto, Argentina consiguió alzar el trofeo después de imponerse 4-2 en la tanda, donde el héroe fue el `Dibu´ Martínez, portero argentino que paró dos de los cuatro lanzamientos que realizaron los franceses.
Los jugadores habrían recibido numerosos insultos racistas y críticas a través de las redes sociales tras fallar ambos lanzamientos. Los comentarios en sus publicaciones de Instagram se han convertido en el foco donde atacar, muchos de ellos les llamaban “africanos” e incluso pedían que se marcharan de la selección francesa. El jugador madridista ha respondido limitando los comentarios en sus publicaciones.
El Bayern de Munich se ha pronunciado en sus redes sociales condenando los comentarios racistas, especialmente hacia su jugador, Coman, y le ha defendido tras su error en la tanda de penaltis. "El Bayern condena enérgicamente los comentarios racistas vertidos hacia Kingsley Coman. La familia del Bayern te apoya, King", compartió el club en sus perfiles de la red social Twitter este lunes.
Esta situación ya se repitió en la final de la Eurocopa de 2021, donde los ingleses Rashford, Sancho y Saka fallaron sus respectivos penaltis en la final contra Italia. En aquel momento, la propia FA y la selección inglesa salió en defensa de los jugadores con un tweet que decía “Cualquiera que esté detrás de un comportamiento tan repugnante no es bienvenido siguiendo al equipo. Haremos todo lo posible para apoyar a los jugadores afectados a la vez que instan a los castigos más duros posibles para los responsables".
De momento, ninguno de los futbolistas se ha pronunciado al respecto, pero muchos usuarios han salido en su defensa. Lo que queda claro es que la FIFA sigue teniendo un enemigo constante y al que no consigue poner fin: el racismo.
La Federación Francesa de Fútbol (FFF) denunciará los insultos racistas proferidos en las redes sociales contra sus jugadores tras la derrota contra Argentina en la final del Mundial de Qatar.
"Tras la final de la Copa del Mundo, varios jugadores del equipo de Francia fueron objeto de declaraciones racistas, odiosas e inaceptables en las redes sociales. La FFF los condena y va a presentar denuncias contra sus autores", transmitió a través de Twitter la FFF.
Por el momento, la Federación no ha dado a conocer más detalles sobre estas querellas ni sobre cómo se va a identificar a los responsables de los comentarios de odio.
Los insultos racistas afectaron sobre todo a jugadores como Kingsley Coman o Aurélien Tchouaméni, quienes fallaron sus respectivos penaltis en la ronda final, o incluso Randal Kolo Muani, que tuvo una ocasión en el tiempo de descuento de la prórroga que podría haber sido decisiva.