El PSG ha hecho cambios estructurales de cara a un proyecto de futuro. Christophe Galtier ha cogido las riendas de esta nueva etapa y quiere desde el primer día que su criterio y sus normas queden claro independientemente si es una estrella del fútbol. De la mano de Luis Campos han confeccionado una serie de normas para todo el vestuario.
Esto no comienza cuando lo haga la temporada oficial, sino que desde ya en la gira de Japón se están llevando a cabo. Tanto las nuevas normas como las respectivas sanciones si no se llegan a cumplir. Estas van dirigidas a que haya un orden y una disciplina desde el primer minuto.
Algo que molesta y mucho a los entrenadores es que los jugadores no sean puntuales cuando son citados para entrenar o cuando se les cita en una convocatoria. Esto en el PSG se va a terminar. Hasta ahora no había un gran control con los horarios y solo se aplicaban multas.
Galtier ha ido más allá. Los futbolistas estarán citados entre las 8.30 y 8.45 de normal. El que a esta hora no esté en las instalaciones sin poder justificar un motivo de peso de su retraso directamente se tendrá que dar la vuelta y ese día no entrenará con el equipo.
Al igual que sucede en miles de casa de todo el mundo, la tecnología hace que incluso durante las comidas las personas estén sin relacionarse e inmiscuida totalmente en los móviles. Galtier no quiere ver esto entre su plantilla.
Queda terminantemente prohibido durante los desayunos y las comidas tener un teléfono en uso. El nuevo entrenador quiere que estos momentos se aprovechen para unir más al grupo y que tengan una relación más fluida entre ellos.
Además, a partir de ahora los desayunos y las comidas de todo el equipo se harán en la ciudad deportiva. Esto viene facilitado por las nuevas instalaciones en donde también coincidirán con la cantera. Galtier quiere que estas comidas se hagan en Camp des Loges la mayor parte de los días.
El entrenador ya anunció estos cambios. "Habrá reglas de convivencia que presentaré al grupo. Habrá cosas negociables, otras no negociables. Hablaré con los jugadores porque hay que tener en cuenta las obligaciones extra deportivas de los jugadores, pero habrá que respetar reglas muy precisas. Ocurrirá de forma natural. Nosotros tampoco estamos en el ejército. Nunca tomaré una decisión sin tener en cuenta la opinión de los demás. Lo más importante es que me apoya mi presidente y la dirección deportiva. Un vestuario necesita justicia y la justicia vale para todos. La disciplina del grupo es la base del éxito".
El cambio ya ha empezado y de momento la plantilla no se lo ha tomado mal. Habrá que ver si estes favorecen a los resultados que se obtengan sobre el campo.