Christophe Galtier tiene mucho trabajo por delante en el vestuario del PSG. La tensión ha dinamitado entre los pesos pesados de la plantilla y solo basta ver unas imágenes de un entrenamiento para comprobarlo.
Kylian Mbappé pidió la ‘cabeza’ de Neymar y esto ha hecho que el buen rollo que reinaba entre ellos se acabara. Se les veía a ambos haciendo un ejercicio durante el entrenamiento. El francés se acercó al brasileño con las manos por delante ofreciéndose para hacerlo.
Los sorprendente del asunto es que Neymar no le mira ni a la cara y pasa deliberadamente de él. Tuvo que acercarse otra persona para coger las manos de Mbappé y comenzar a hacer el ejercicio con el que sí lo hizo el brasileño fue con Messi.
El Paris Saint-Germain ha puesto en la lista de transferibles a once jugadores, por ahora no al brasileño Neymar, aunque la tarea de buscarles equipo se presenta muy complicada, según los casos, por los elevados traspasos que se piden, los altos salarios que cobran o el poco mercado que tienen.
Siguiendo con la línea que marcó el nuevo técnico Christophe Galtier en su rueda de prensa de presentación del pasado martes: "Hay que reducir la plantilla. No se puede tener a jugadores que casi nunca juegan en toda la temporada". La directiva parisina se ha puesto manos a la obra, señalan L'Equipe y Le Parisien en informaciones casi coincidentes.
Tras la salida del brasileño Leonardo como director deportivo y la llegada de Luis Campos como asesor externo, la tarea de buscar salidas corresponde a otro portugués, Antero Henrique, quien fue director deportivo entre 2017 y 2019.
El centro del campo es la línea más afectada, con seis hombres a los que se les busca salida, y donde el PSG está siendo más activo a la hora de fichar (ya ha llegado el portugués Vitinha, procedente del Oporto, y está muy avanzada la negociación con su compatriota Renato Sanches, del Lille).
Un primer problema que afronta Henrique son los altos precios que se han pedido por algunos jugadores. Así, el centrocampista argentino Leandro Paredes (28 años y con dos años más de contrato) fue tasado en 35 millones de euros, lo que frenó el interés del Manchester United, según L'Equipe.
Añade que lo mismo ocurrió con el central senegalés Abdou Diallo (26 años y también con dos años restantes), por lo que el interés del Tottenham se desvaneció en favor de la cesión del barcelonista Clément Lenglet.
Otros jugadores se han devaluado mucho durante su estancia en París, como el neerlandés Giorginio Wijnaldum (31 años y con contrato hasta 2024) o el argentino Mauro Icardi (29 años e igualmente firmado por dos temporadas más), por lo que haría falta "un milagro" para que salgan, reconoce L'Equipe.
Las elevadas fichas que tienen los jugadores parisinos constituyen otro obstáculo, en momentos en que muchos equipos europeos se están apretando el cinturón.
Icardi cobraría unos 9,6 millones brutos por año, mientras que el lateral izquierdo Layvin Kurzawa -29 años y que apenas juega- tiene una ficha de 6 millones anuales por dos temporadas más.
La ficha del centrocampista español Ander Herrera, con 33 años y dos años más de contrato, ronda los 8 millones brutos, mientras que la de su compañero de línea alemán Julian Draxler (también vinculado hasta 2024), sería de unos 6,75 millones.
El equipo parisino confía en que algunos de los transferibles se muestren flexibles a fin de lograr minutos de juego y tener posibilidades de ser convocados para el mundial de Catar que comienza en noviembre.