Leo Messi ha vuelto a recuperar la sonrisa. Al delantero se le vio apático en la celebración del título liguero con el PSG. Sin embargo, ha sido concentrarse con Argentina y cambiarle por completo el estado de ánimo. A eso hay que unirle que Argentina se ha proclamado ganadora de la primera Finalissima tras ganarle 0-3 a Italia.
El ex del Barcelona, que no marcó, fue nombrado MVP del partido tras un recital como los de antaño. Dio la asistencia del primer gol de Argentina y se movió por el campo dejando jugadas para los museos. Leo Messi volvió a ser el jugador que deslumbra a todo el mundo, algo que no había mostrado en toda su primera temporada con el PSG.
La selección de Argentina se proclamó campeona de la 'Finalissima' tras imponerse a Italia este miércoles (0-3) gracias a los goles de Lautaro Martínez, Ángel Di María y Paulo Dybala, en el partido disputado en el estadio de Wembley entre las vigentes las campeones de América y Europa, respectivamente.
Argentina mandó de principio a fin y se apuntó la primera 'Finalissima' de la historia bajo esta denominación. La heredera de la Copa Artemio Franchi (que también ganó la albiceleste en una de sus ediciones) estrenó su palmarés con un recital de Lionel Messi, el mejor del partido en esta cita entre campeones de la UEFA y la CONMEBOL.
El jugador del Paris Saint-Germain hizo y deshizo a su gusto, ofreciendo el nivel que había acostumbrado en el FC Barcelona. De sus botas nació el 0-1 en una jugada sensacional por el costado izquierdo. La 'pulga' se zafó de Di Lorenzo, al que engañó con el cuerpo, y sirvió en bandeja el gol para Lautaro Martínez rozando la media hora.
Messi dio un regalo a su compañero, que no tuvo problemas para batir a Gianluigi Donnarumma y poner el primero en la noche londinense. La 'Finalissima' comenzaba a pintarse de albiceleste gracias a la actuación del jugador rosarino, que parece haber cambiado el rol que sufrió durante tanto tiempo. Ahora es al revés, la selección libera a Messi.
El gol dio alas al equipo de su tocayo Scaloni, que sigue consolidándose en el cargo después de haber llegado de forma interina en 2018. Desde entonces, Argentina no solo se ha proclamado campeona de la Copa América, sino que acude al Mundial de Catar con las mejores sensaciones de la última década.
Antes del descanso, para colmo de los italianos -muy perdidos desde su no clasificación para Catar- llegó el 0-2, obra de Di María tras una maniobra de mucho talento. El 'fideo' picó el balón ante Donnarumma y logró un tanto de bandera ante la salida en falso de su compañero en el PSG. El pase de Lautauro a la espalda de Chiellini fue medio gol.
En la segunda mitad, Argentina siguió dominando el choque y tuvo ocasiones claras para ampliar la renta. Messi dispuso de dos lanzamientos desde la frontal, ambos con parada del meta transalpino, pero Dybala, ya en la prolongación, sí encontró el fondo de las mallas con un disparo cruzado muy potente.
El delantero de Laguna Larga se adueñó de un rechace generado por Messi para poner el lazo al triunfo y desatar la alegría en las gradas del estadio británico, plagado de seguidores argentinos. Un triunfo que -más allá del valor de la Copa- consolida el estilo y la apuesta de la siempre candidata en el Mundial de turno.