Karim Benzema cogió la pelota y no dudó en caminar hacia el punto de penalti. Las pulsaciones de todo el Santiago Bernabéu se dispararon en una eliminatoria de Champions que estaba perdida en el minuto 89.
Rodrygo pidió la prórroga ante el Manchester City de Pep Guardiola y Benzema –ganándose el futuro Balón de Oro- firmó la remontada que da el billete a París.
Ese momento de sufrimiento queda reflejado en una señora que no podía ni mirar el punto de penalti que decidía la eliminatoria. La aficionada se giró y con todas sus fuerzas pidió para que el balón entrara. Y la euforia se desató.
El brasileño Rodrygo Goes, delantero del Real Madrid y autor de los dos goles, en los minutos 90 y 91, que forzaron la prórroga contra el Manchester City y encarrilaron el pase a la final de la Liga de Campeones del equipo blanco, aseguró que, tras sus tantos, “no” se “creía lo que estaba pasando”.
“Estoy muy feliz por mis goles. La verdad que no estaba ni escuchando lo que me decían porque no me creía lo que estaba pasando. Estábamos perdiendo, mi primer gol, no sé ni cuando fue mi primer gol… estábamos muertos y pasó lo que pasó”, dijo.
“Con esta camiseta aprendemos a pelear siempre hasta el final. Estábamos casi muertos, pero con mi primer gol ahí… no sé, empezamos a creer un poco porque ya pasó otra vez”, comentó tras otra remontada agónica en ‘Champions’.