A raíz del conflicto entre Rusia y Ucrania, la UEFA estaría estudiando cambiar la localización de la final de la Champions League, según RCM Sport. San Petersburgo fue la ciudad elegida por la organización europea para que se disputara la mayor cita del fútbol continental. La final, prevista para el 28 de mayo de 2022, se ve peligrosamente amenazada por el aumento de las tensiones entre Rusia y Ucrania.
Wembley, en Inglaterra, emergería así como sustituto principal. El estadio ya albergó la final de la Eurocopa el pasado verano. Boris Johnson, primer ministro británico, ha destacado que “es inconcebible” que se juegue la final en Rusia porque "no había posibilidad de organizar torneos de fútbol en un estado que invade países soberanos".
El conflicto entre los dos países se remonta a 1991, cuando la Unión Soviética se disuelve y de ella surgen países independientes. Es ahí donde nacen Rusia y Ucrania. En 2014, las tensiones vuelven a su punto álgido. Los ucranianos más afines a Europa salieron a las calles de Kiev, la capital de Ucrania, para pedir la marcha de su presidente más prorruso Victor Yanukóvich, que terminó huyendo. Ese mismo año, aprovechando el momento delicado que atravesaba Ucrania, Rusia anexiona la península de Crimea a su territorio gracias a un referéndum nacional.
Hace unas semanas, Estados Unidos aseguraba que Rusia tenía planes de invadir Ucrania. Rusia ha desplazado sus tropas, mientras que la OTAN ha apoyado a Ucrania y espera en ‘estado de alerta’. A pesar de tratar de solucionarlo por la vía diplomática, todo se ha intensificado con el reconocimiento de independencia de los territorios de Lugansk y Donetsk, con gran mayoría de población prorrusa, por parte de Putin.
En 2014, la UEFA prohibió que los equipos rusos y los ucranianos, y las selecciones de ambos países, se enfrentaran entre sí.
En la última Eurocopa, Ucrania presentó su equipación con un mapa de su país que incluía la península de Crimea, territorio previamente ucraniano y ruso en la actualidad. Además, las camisetas de dicha competición portaban los lemas patrióticos 'Gloria a los Héroes' - utilizado en durante la guerra de independencia entre 1918 y 1920 - y 'Gloria a Ucrania' - respuesta popular a la primera frase en los años 30. Ante las quejas de Rusia, la UEFA emitió un comunicado alegando que las expresiones contenían un mensaje "claramente de naturaleza política" que debía ser eliminado. Finalmente, la selección ucraniana acordaba con la UEFA utilizar la camiseta con ambos lemas y con el mapa en su frontal.
El conflicto amenaza ahora con el cambio de sede de la final de la Champions League, un duro golpe para Rusia de hacerse oficial el traslado.