El duelo del partido entre el Real Madrid y el Manchester City no solo estaba en el campo, también en el banquillo.
Se enfrentaban dos grandes entrenadores: uno ha conseguido tres Champions seguidas y el otro el sextete por lo que los ojos se posaban sobre ellos y su planteamiento del partido.
El Madrid tenía un gran reto por delante: remontar al City de Guardiola, nada fácil, pero no imposible. El resultado era bastante abierto por lo que los merengues tenían grandes esperanzas y más en esta competición donde las noches épicas y de remontadas son muy característica de los blancos.
El catalán ganó claramente al francés en el planteamiento del encuentro. Los ingleses dejaron claro desde el primer momento qué querían hacer y a qué querían jugar.
La presión alta que planteó el City fue un gran escollo para los madrileños. De aquí nacieron los dos goles para los locales, dos errores no forzados de Varane dejó al equipo contra las cuerdas. Además de estos dos tantos pudieron ser muchos más y hacer que el resultado fuera más abultado.
Sterling y compañía necesitaban muy poco para generar peligro y la zaga del Madrid se lo puso muy fácil. Algunos despejes muy blandos dieron opción a que estos atacaran e hicieran que Thibaut Courtois se tuviera que emplear a fondo.
El hecho de que Zidane hiciera cambios tan tarde ha sido uno de los grandes debates después del partido y sobre todo que no sacara antes a Vinicius por Hazard. Eso Pep lo hizo mejor que su rival y en cuanto se dio cuenta de que controlaba el ritmo del partido no desaprovechó la ocasión para entrar a jugadores como Silva que le proporcionaran un mayor control del balón y dejaran a su adversario noqueado.
Tal y como entraban los dos entrenadores a sala de prensa para hacer las valoraciones pertinentes parecía que el resultado había sido al revés, es decir, que Guardiola hubiera quedado eliminado por cómo se mostraba, intranquilo y nervioso y que Zidane hubiera pasado a la siguiente fase, llegó con la tranquilidad y la parsimonia que le caracteriza.
El técnico francés asegura que cuando se pierde es "porque falta algo" y no quiere buscar escusas. "Esto es el fútbol. Hay que aceptarlo", así hablaba sobre el resultado de su equipo y de la eliminación en octavos de la Champions, algo que todavía no había experimentado como entrenador del Real Madrid.