Leo Messi va de decepción con el Barcelona en la Champions. Una temporada más, la derrota ha sido muy dolorosa y han estado lejos incluso de poder plantar cara al rival. Mbappé dio un recital con el PSG ante los ojos del argentino, que no pudo ocultar el cabreo cuando el francés marcó el segundo tanto de la ida de los octavos de final de la Champions. Messi no ha decidido dónde jugará la próxima temporada, pero estos partidos juegan en contra de que su futuro pueda estar unido al Barcelona.
Cabizbajo y con la cara muy seria. Messi se marchó rápido del Camp Nou cuando Kuipers pitó el final del partido ante el PSG. El argentino cogió el camino del túnel de vestuarios y no apareció para dar la cara tras otro batacazo en Champions. El Barcelona tendrá un nuevo presidente a partir del 7 de marzo y se intentará convencer a Messi para que siga con la idea de un proyecto competitivo para los próximos años.
Messi quiere seguir luchando por títulos y está comprobando que con este Barcelona lo tiene difícil. El delantero ya señaló la intención de salir del club el pasado verano, y ahora con otro nuevo batacazo en Champions, tendrá que meditar qué hacer con su futuro. Messi no se pronunciará hasta final de temporada, cuando ya haya nuevo presidente y estén sentenciados todos los títulos.
El equipo azulgrana está contra las cuerdas en los tres torneos. Aún no está descartado en ninguno, pero en Liga está muy lejos del Atlético de Madrid, en Copa tiene el partido de vuelta ante el Sevilla con un 2-0 en contra de la ida en el Pizjuán, y en Champions, la goleada del PSG le hace esta fuera salvo un milagro histórico en París.
A Messi se le pudo ver sobre el terreno de juego bastante cabreado con los goles que metía Mbappé que sentenciaban la eliminatoria. El argentino reaccionó con gestos en el centro del campo al segundo tanto del francés, que encarrilaba el duelo en el Camp Nou. A Messi aún le queda tiempo por delante para decidir, pero otro desastre en Champions puede ser el golpe de gracia para decantarse a un lado u otro con su futuro.
Y el mosqueo de Messi se produjo ante la exhibición de Kylian Mbappé que enamoró a todos los aficionados al fútbol, y que hicieron que Florentino Pérez se hiciera tendencia en redes sociales por la cantidad de madridistas que pidieron su fichaje. La renovación de Mbappé por el PSG se tendrá que tratar antes de verano porque al francés le quedaría un año de contrato y quedaría libre en 2022.
Con este golpe de Mbappé y el PSG de Pochettino, Messi quedó muy tocado y salió del Camp Nou con un nuevo batacazo en la Champions, que se acumulan a los de Roma, Liverpool y el Bayern. La máxima competición continental se le vuelve a escapar a Messi con el Barcelona a solo unos meses de tener que elegir dónde jugará a partir de junio.