Era el partido para Hazard, reapareció ante el Betis tras su lesión de casi dos meses, tuvo minutos en la ida contra el Chelsea, jugó de titular ante Osasuna y su regreso a Stamford Bridge era su noche. Partía de titular como en el último partido de Liga, pero esta vez con el gusanillo de deslumbrar ante su ex equipo.
Como viene pasando en los últimos encuentros, esto no sucedió. Desaparecido en combate el belga a lo largo de todo el partido. El Madrid cayó eliminado, pero para Eden no era un motivo para estar triste ya que tras el pitido final se pudo a departir con sus ex compañeros entre risas.
El belga ha vivido un calvario de lesiones desde que llegó el verano de 2019 al Madrid y las cuales no le han permitido llegar a la versión con la que deslumbró en el conjunto inglés al que se enfrentaba en las semifinales de Champions. En Stamford Bridge estuvo siete años en los que hizo 110 goles en 352 partidos lo que supone uno cada 245 minutos. A su llegada al Santiago Bernabéu estas cifras decaen y en 39 encuentros solo 4 tantos que vendría a ser uno cada 575 minutos.
Unos números hasta la fecha sonrojantes ya que llegó con la idea de que fuera la estrella del equipo con más de 100 millones que costó y a día de hoy alcanza un valor de mercado de solo 40 fruto de la decadencia como futbolista. El Madrid a pesar de todas las lesiones que ha sufrido le ha apoyado y mostrado su confianza, el que más, Zidane que en muchas ruedas de prensa se le decía públicamente que está convencido que volverá a deslumbrar con la camiseta blanca.
Si algo se le ha criticado a Eden en los últimos tiempos es que su estado de forma en muchas ocasiones ha dejado mucho que desear siendo un jugador de élite. Su buena boca a la hora de comer le han condenado a las críticas en muchas ocasiones.
De ahí a que su última campaña publicitaria en Bélgica haya levantado alguna ampolla. La imagen de Hazard vistiendo la equitación de Bélgica y promocionando chocolate belga, uno de los grandes atractivos de su país.