El Bayern de Munich se proclama campeón de la Champions League (0-1). Los alemanes se imponen al PSG que solo estuvo en la primera parte. El equipo de Flick resolvió el partido en la segunda mitad con un gran Coman que fue la pesadilla de la defensa francesa. Ni Mbappé ni Neymar hicieron grandes actuaciones.
El Bayern de Munich dejaba claro desde el principio cómo quería que se jugara el partido. Ponían una presión muy alta que dificultaba mucho la salida del balón desde atrás del PSG. Tras unos minutos sin respiro para los franceses, el encuentro se equilibraba más y se abría llegando el peligro a las dos áreas.
La primera parada salvadora sería de Neuer, una conexión de Mbappé y Neymar dejaba al brasileño en una posición muy clara para el disparo, pero el portero alemán sacaba la pelota con el pie, el delantero cogía de nuevo el rechace y de nuevo era repelida. Hasta ese momento la ocasión más clara.
Los bávaros tampoco se quedaban atrás. En el 21 Lewandowski cogía el balón de espalda cerca de la corona del área, se daba la media vuelta y lo estrellaba contra el palo.
La mala noticia para los alemanes llegaba apenas dos minutos después. Boateng se tendía en el suelo y daba síntomas que no podía continuar. Süle sería el encargado de sustituirle.
El delantero polaco volvía a avisar al PSG. Keylor tuvo que sacar un remate de cabeza a bocajarro que le venía de muy cerca y sin apenas capacidad de reacción consiguió despejarla.
El Bayern jugaba con fuego, su filosofía de defensa adelantada casi hasta la mitad de campo era un arma de doble filo para los parisinos. Los tres de arriba conseguían correr los espacios, pero no los materializaban en claro peligro de cara al gol en la mayoría de las ocasiones.
Lewandowski sería el más incisivo, remataba todos los balones aéreos y era una pesadilla para la defensa francesa.
Los últimos minutos de la primera mitad se convirtieron en un partido de ida y vuelta. Los dos contragolpeaban, pero ambos les faltaba el último pase.
El VAR no había intervenido, pero tendría su hueco justo al final de los primeros 45 minutos. Coman se caía en el área, pero ni árbitro ni videoarbitraje decretaban que hubiera pena máxima.
Los dos equipos habían demostrado hasta llegar aquí que tenían mucha dinamita arriba, pero de momento no la demostrarían. Al descanso 0-0.
El segundo tiempo empezaba con un gran ritmo de tensión. A los 5 minutos de su comienzo se producida un rifirrafe entre Gnabry y Paredes y que el colegiado saldaba con sendas tarjetas amarillas.
En el 58 marcaba Coman y abría la lata del partido y de su equipo. Un centro de Kimmich medido era rematado por el extremo desde el segundo palo en el que el portero costarricense no podría hacer nada (0-1).
El Bayern se venía arriba y el PSG se tendría que emplear a fondo en la línea defensiva. Thiago Silva le sacaba un balón bajo palos a Coman. El futbolista francés estaba siendo una pesadilla y de él saldría todo el peligro en ataque. Flick sorprendía en el 67 al quitar el jugador que mejor estaba jugando en el partido y los franceses se alegraban.
El conjunto de Tuchel no gozaba de muchas ocasiones y las que tenía no las aprovechaba. Marquinhos probaría que Neuer era muy difícil de batir. Volvía desviar con el pie un remate a bocajarro del brasileño.
Las piernas ya pesaban y los esfuerzos se empezaban a notar. Juan Bernat estaba tieso, cojeaba ostensiblemente y era sustituido después de correr incansablemente por la banda izquierda.
Al PSG no le salía nada, el poco peligro que creaba era desactivado por un buen Bayern que no le concedía mucho. Estos se hacían con el control del balón para que poco a poco fueran pasando los minutos.
Neymar tuvo el empate en el primer minuto de los 5 añadidos. Una gran jugada trenzada entre Mbappé, el brasileño y Choupo-Moting tampoco llegaba al balón que se paseaba por el área. Después de esto, poco más y haría que el Bayern se proclamara campeón con el solitario gol de Coman.