Neymar estaba feliz porque el PSG estaba en la final de la Champions y se olvidó de todas las recomendaciones de la UEFA por el coronavirus. El brasileño celebraba sobre el césped la clasificación para la final del domingo y se intercambió la camiseta con Halstenberg, jugador del Leipzig. La sanción siempre sería disciplinaria porque es una recomendación de la UEFA y no una medida que venga recogida en el protocolo.
La presencia del brasileño en la final de la Champions no está en duda y jugará este domingo el partido más esperado en la historia del PSG. Neymar fue clave junto a Di María en el triunfo del equipo francés ante el Leipzig, y vuelve a una final de la Champions tras el título que logró con el Barcelona en 2015.
Uno de los más felices tras la clasificación era Tuchel, técnico del PSG. "Es increíble, pero estamos aquí para jugar la final y para ganarla. El equipo mostró calidad, hambre, determinación, una buena mezcla. Fue merecido. Personalmente sentí la presión antes del partido, no fue fácil, pero tengo jugadores que están acostumbrados a jugar con esta presión, les gusta", indicó el ntrenador tras el triunfo.
Además, el técnico del PSG subrayó que no descansó ni con el segundo gol de su equipo. "El fútbol son 90 minutos y nunca estoy relajado, ni siquiera con el segundo gol", obra de Ángel di María a pocos minutos del tiempo de descanso.
Preguntado por la fortaleza de su rival, aunque el marcador no hiciese justicia a su camino hasta semifinales, Tuchel dijo que fueron ellos "mismos". "Teníamos que controlar los espacios cuando podíamos y usar las aceleraciones de Kylian Mbappé y Di María para atacar. Es un partido para los jugadores y lo han demostrado", indicó el alemán.
Además, el preparador del PSG lamentó que esta victoria no hayan podido compartirla con sus seguidores al estar jugando a puerta cerrada por la pandemia de la COVID-19. "Sentimos que están con nosotros y que tienen confianza en nuestor juego. Puedo decirte que este equipo es un buen equipo en ese aspecto", añadió.