El Real Madrid conquistó Londres arropado por cientos de aficionados que se desplazaron hasta Stamford Bridge para presenciar una nueva exhibición en la Champions. Karim Benzema ‘vacunó’ en tres ocasiones al Chelsea para dejar encarrilada la eliminatoria en la ida ante el silencio de la afición local.
Con la euforia del contundente triunfo, varios sectores donde se situaban los aficionados españoles cantaron “Gibraltar es español”, una mofa hacia los ingleses que no estaban viviendo su mejor noche.
El partido transcurrió sin incidentes y tan solo estos cánticos quedaron en una mera anécdota en un partido donde Benzema fue el gran protagonista sobre el césped. El francés, en una de sus noches mágicas, en las que se carga al Real Madrid a la espalda, decidió que la eliminatoria sufriera un vuelco en Londres.
Tres goles, dos en 180 segundos, para el delirio de la afición blanca en Stamford Bridge, que vio cómo el campeón de Europa y del mundo claudicó ante el mejor futbolista del mundo, el que a sus 34 años vive el momento más dulce de su vida. Dos cabezazos desenterrados de pelotas que parecían imposibles de mandar a la red y otro tanto de pillo, de pasión, de confiar siempre.
Con otra exhibición europea, el Real Madrid avista las semifinales. Le quedará un duelo en el Santiago Bernabéu para vengar la derrota del año pasado y demostrar que el fútbol inglés está muy bien, pero Benzema es mucho mejor.