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Messi convenció al equipo para que fueran a pedir perdón a los ultras del PSG: Neymar y él lideraron el grupo

El PSG cayó derrotado contra el Bayern de Munich en casa. El equipo francés dio muestras de querer ganar el partido en los último 20 minutos con la salida de Kylian Mbappé al terreno de juego, pero a pesar de que lo intentaron cosecharon su tercera derrota consecutiva.

El ambiente se empieza a tensar en París y los aficionados ya se cansan de esta actitud del equipo que parece no reaccionar. Messi junto a Neymar fueron los que promovieron que el equipo se acercara a la parte de la afición en donde están situados los ultras.

Los jugadores dieron la cara ante los fans más radicales a modo de respeto y de promesa para intentar revertir la situación para intentar aliviar las tensiones.

El Bayern pesca en río revuelto

El Bayern de Múnich agrandó la crisis del París Saint-Germain, dominado en el juego y en el marcador con un gol de Kingsley Coman en la ida de los octavos de final de la Liga de Campeones, condenado a una gran hazaña en la vuelta en Alemania para no comprometer su temporada.

Solo la salida de Kylian Mbappé, milagrosamente recuperado de su lesión una semana antes de lo previsto, pareció dar aliento a los franceses, que se pueden aferrar a la fuerza de su número 7 para albergar esperanzas de clasificación.

El delantero francés revolucionó a su equipo, tuvo dos buenas ocasiones, marcó un gol anulado por el VAR por fuera de juego y permitió a Leo Messi tener una gran ocasión que desvió Benjamin Pavard.

La media hora de juego de Mbappé lavó la cara del equipo de Christophe Galtier, que había quedado sumergido en el juego del Bayern, imperial en la primera mitad con un dominio total, pero con poca puntería anotadora, que en el segundo tiempo logró un tanto y se encontró con un gran Gianlugi Donnarumma que evitó una humillación mayor.