Marco Asensio se ha ganado la renovación a pulso. El delantero balear ha dado un giro radical a su situación y ha convertido los pitos, en aplausos y la frustración personal, en goles vitales para el Real Madrid. Tras tener pie y medio fuera el pasado verano, ahora su renovación está sobre la mesa del club.
Con la ayuda de las ausencias de Benzema, el mallorquín ha ido recuperando la versión de él mismo que asombró al mundo entero en 2018 y 2019 y que le elevó al olimpo del fútbol mundial. Ancelotti le dio la oportunidad de redimirse y el ex del Mallorca la ha ido aprovechando poco a poco.
Empezó teniendo pocos minutos al final de los partidos, hasta encadenar ahora varios partidos como titular. Asensio ha mejorado en defensa y ha recuperado el olfato goleador que pareció haber perdido durante las últimas temporadas. Con la recuperación de Benzema, Asensio mete a Ancelotti en un brete y es que tendrá que decidir entre él y Rodrygo, quien también vive su mejor momento desde que llegó al Real Madrid.
Además del premio de la titularidad, el balear puede conseguir uno mucho mayor: ir al Mundial de Catar. Cuando el pasado verano dio el paso de no salir del Real Madrid y jugárselo todo a una carta, el ex del Espanyol se arriesgaba a quedarse sin ir a la cita mundialista por culpa de la falta de minutos.
Dado su gran rendimiento y con la convocatoria final a la vuelta de la esquina, se dará a conocer el próximo 11 de noviembre, todo hace pensar que Asensio estará en la lista de Luis Enrique para el Mundial de Catar. Un giro radical a su situación deportiva que nos hace recordar que en el fútbol no se puede dar nada por sentado, y que a base de trabajo y compromiso, todo se acaba dando la vuelta.