El Sevilla ha sumado su enésimo tropiezo de la temporada al caer este martes en el primer partido de la fase de grupos de la Liga de Campeones ante el Manchester City (0-4), que apoyado por un doblete del noruego Erling Haaland dominó el duelo en el Ramón Sánchez-Pizjuán para endosar a los nervionenses su cuarta derrota en cinco partidos. Julen Lopetegui está en la cuerda floja después de no haber conseguido ninguna victoria en lo que va de temporada.
Con dos latigazos, el escandinavo se bastó para sentenciar un duelo en el que los de Julen Lopetegui pagaron cara su falta de pólvora. Nervión estalló contra la directiva pidiendo reacción para un equipo que ahora es colista del Grupo G, que lidera el City por delante del Borussia Dortmund, que doblegó al Copenhague (3-0).
El preparador vasco sorprendió de inicio con un once sin un 'nueve' puro, con el 'Papu' Gómez e Isco como principales referencias ofensivas, aunque fue Jesús Navas el que primero alcanzó el área 'citizen' con un centro que despejó un atento Joao Cancelo. Desde ese momento, los de Guardiola tomaron el control.
Con paciencia, el conjunto inglés fue haciéndose con el balón y ganó fuerza para inquietar a Bono, que vio cómo Grealish y Haaland avisaban con sendos disparos que se marcharon fuera. El noruego, en su segunda oportunidad, ya no perdonó. En el minuto 20, Kevin de Bruyne puso un centro preciso para el delantero escandinavo, que totalmente libre de marca cazó el esférico para anotar su gol número 24 en su partido número 20 en 'Champions'.
Una falta al lateral de la red del belga amenazó con incrementar la renta de los 'sky blue', aunque fue una recuperación de Haaland en tres cuartos de campo la que obligó a actuar de nuevo a Bono; Grealish puso el pase de la muerte para un Foden que se encontró con la manopla salvadora del portero marroquí.
Solo reaccionó el conjunto nervionense en los últimos cinco minutos de la primera parte, en los que el 'Papu' estuvo a punto de sorprender a Ederson con un disparo que se marchó por encima del larguero. Un alivio que Lopetegui buscó potenciar dando entrada en la reanudación a Joan Jordán y Rafa Mir por Thomas Delaney e Ivan Rakitic.
Sin embargo, el acoso 'citizen' continuó con un mano a mano de De Bruyne que Bono envió a saque de esquina con el pie y con un nuevo remate de Haaland que se fue desviado, preludio de otro tanto de los ingleses; tras una jugada por banda derecha de Cancelo, Phil Foden recortó a los zagueros sevillistas para ajustar el balón al palo izquierdo y poner un 0-2 que silenciaba el Sánchez-Pizjuán (min.58).
El internacional inglés también participó en el tercero de la cuenta visitante con un zurdazo que repelió el guardameta nervionense; con el balón muerto en el área chica, apareció de nuevo Haaland (min.67), que poco después abandonó el campo con el trabajo hecho.
El gol de Rúben Dias en el descuento desató finalmente la ira de la grada del coliseo sevillista, que coreó al unísono "Pepe Castro, dimisión". Una conexión que los de Lopetegui deberán reparar con urgencia en las próximas semanas para evitar males mayores.
El entrenador del Sevilla, que suma tres derrotas y un empate en Liga y está en la parte baja de la tabla, no se viene abajo tras su derrota en el estreno en Champions. Ha asegurado que está "fuerte" a pesar del "momento complejo" que atraviesa el equipo y ha avisado que deben "despejar cuanto antes" el "nubarrón" bajo el que están sumidos.
El preparador vasco reconoció que están en "un momento complejo" tras encajar su cuarta derrota en cinco partidos. "Tenemos un nubarrón que debemos despejar cuanto antes. Por diferentes motivos, hemos llegado a estas circunstancias. No estamos en nuestra velocidad de crucero, y la única manera de dar la vuelta a eso es pensar en LaLiga", explicó.
"Tenemos que asumir y aceptar esta situación y darle la vuelta, aunque es complejo. La única manera de salir de una dinámica es rodearla y no dejarle escapatoria, y eso se hace desde dentro del vestuario. Es lo que vamos a tratar de hacer optimizando los recursos que tenemos", prosiguió.
Por otra parte, Lopetegui no cuestionó los pitos de la afición y los gritos pidiendo la dimisión del presidente sevillista. "La gente es soberana. Hoy he vuelto a sentir la energía de toda la afición, apoyándonos en un momento complejo. Entienden que el equipo necesita ese apoyo. Es normal que estén enfadados, porque el equipo ha perdido dos partidos consecutivos en casa, y tenemos que revertir esa situación. Tenemos que ser capaces, con hechos en el campo, darle la vuelta a la situación", manifestó.